2calor
La Dra. Yolanda Solabarrieta, del Hospital HLA San Carlos, ofrece consejos para prevenir este problema
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, el golpe de calor se convierte en un problema que no debe subestimarse. Esta condición, que puede afectar a personas de todas las edades, ocurre cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura y se sobrecalienta. En este contexto, es fundamental conocer tanto las formas de prevención como los pasos a seguir en el caso de que ocurra un golpe de calor.
La Dra. Yolanda Solabarrieta, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital HLA San Carlos de Denia explica que, “el golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal supera los 40 ºC y el organismo no logra enfriarse y disipar el calor por los mecanismos habituales (principalmente la sudoración). Esta situación puede ser provocada por la exposición prolongada al sol, la realización de actividad física intensa en ambientes calurosos o el permanecer en espacios cerrados sin ventilación adecuada. Los más vulnerables ante esta condición son los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas”.
“Para prevenir un golpe de calor es esencial mantener el cuerpo bien hidratado. Beber agua de forma constante, aunque no se tenga sed, ya que ayuda a evitar la deshidratación. También se recomienda evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o demasiado azucaradas, ya que pueden agravar la situación. Además, se recomienda utilizar ropa liviana, de colores claros y hecha con tejidos frescos, como el algodón”, añade la doctora.
Desde el Hospital HLA San Carlos se recomienda evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor calor, entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde. Si es necesario salir, se recomienda buscar la sombra y usar protección solar. Para aquellas personas que practican deporte o realizan actividades físicas intensas, se aconseja hacerlo temprano por la mañana o al atardecer.
“Reconocer los síntomas de un golpe de calor puede salvar vidas. Entre los signos más comunes se encuentran la hipertermia o alta temperatura, la piel caliente y enrojecida, el mareo, la confusión, las náuseas, el dolor de cabeza intenso, la aceleración del pulso e incluso la pérdida de conocimiento. Ante cualquiera de estos síntomas, se debe actuar de inmediato”, comenta la Dra. Solabarrieta.
Ante la situación ante un golpe de calor, lo primero que debe hacerse es llamar a emergencias. Mientras se espera la llegada de ayuda médica, es fundamental trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, quitarle la ropa innecesaria y aplicar paños húmedos o agua fría en su cuerpo. “También se puede rociar con agua y abanicarla para favorecer la evaporación. En caso de que la persona esté consciente, se le puede ofrecer agua en pequeños sorbos, pero nunca debe forzarse a beber si está desorientada o inconsciente”, añade la profesional.
El golpe de calor es una situación peligrosa, pero evitable. Adoptar medidas preventivas sencillas, estar atentos a las señales de alerta y actuar con rapidez en caso de emergencia son pasos clave para proteger la salud propia y la de los demás durante los días de altas temperaturas.