Como en muchas otras cosas, España va ganando posiciones si no es ya la primera en cifras de gatos y perros abandonados.
El número es de 140.000 al año, 400 por día, para que los ciudadanos de esta comarca tengan una idea más clara de la medida, en Dénia se recogen una media de 60 al mes, cifra que se viene manteniendo desde hace al menos un par de años cuando yo recogía la misma media en APAD.
En países un poquito más civilizados, perdón, sensibilizados con este tema, se dice que se abandona UN perro al año, pero que en realidad es que su dueño se emborrachó y no recuerda dónde lo dejó.
Parece mentira que la administración y tantas protectoras de animales como hay en nuestro país, sumadas a las casas de acogida y miles de voluntari@s que dedican más de media vida a cuidar y proteger a perros y gatos callejeros o abandonados, no se pongan de acuerdo en un plan nacional para acabar de una forma sencilla y relativamente rápida con la superpoblación de estos animales.
Países que vemos tan atrasados como algunos latinoamericanos, tienen un programa conjunto con sus universidades de veterinaria donde se hacen esterilizaciones a muy bajo coste, tanto como que se cobra solamente la anestesia y algún antibiótico a precio de coste.
Cualquier ciudadano y obviamente las protectoras, pueden pasar por esos quirófanos frenando la desmedida y descontrolada natalidad de perros y gatos en todo el país.
Tan simple como que los estudiantes avanzados de veterinaria utilizan estas esterilizaciones como prácticas de cirugía en el momento que su carrera lo exige.
Por alguna extrañísima razón nadie ha sido capaz de negociar una solución semejante, teniendo en cuenta que la causa del exceso de población de perros y gatos es la reproducción incontrolada y no deseada, parece que se cae solito el argumento de la esterilización, pero, en frío, este trámite es tan costoso que las protectoras, aún con ayuda de algún veterinario más sensible que otro, no puede esterilizar masivamente a sus inquilinos por un problema de costes, entonces deriva la responsabilidad en el adoptante que cuando se entera que tiene que cargar además de otros gastos con la costosísima esterilización, se lo piensa otra vez más y en muchos casos desiste perdiéndose una adopción, que para entendernos, es el principal objetivo y motivo de existencia de toda esta enorme cantidad de gente que desde protectoras o de otras formas cuidan de los animales abandonados.
Estos animales, para mucha gente son una fuente de gastos inalcanzables, para otras un gran negocio, al menos con una asociación sin ánimo de lucro se pueden emplear a más de uno de la familia o amig@s destinando a sueldos los donativos que deberían ser para el bienestar de los animales.
Hay de todo, como en todas partes, pero lo que es común a tod@s es la incapacidad evidente de resolver el problema, las cifras no bajaron durante años en todo el territorio nacional, aumenta el número de protectoras, muchas no es que protejan demasiado y los políticos se ponen de espaldas como si el problema no fuese con ellos.
Personalmente me he ofrecido a ayudar con mi experiencia y algunas propuestas a varios ayuntamientos de esta comarca y a otras tantas protectoras, llego a la conclusión que no quieren que meta mi nariz cargada de buenas intenciones posiblemente muy eficaces, en sus pañuelos que parecen estar llenos de mocos ¿o será que yo soy un pañuelo limpio y útil en unas narices que respiran muy bien llenas de mocos?