Una reunión informativa en la Casa de Cultura ha servido a los responsables del Ayuntamiento de Ondara para confirmar a la ciudadanía que el servicio municipal de abastecimiento de agua potable y saneamiento pasará a ser gestionado directamente por el consistorio, a través de la empresa pública municipal SINMA S.L.U.

La charla, que tenia como lema Per què cal municipalitzar la gestió de l’aigua? Qualitat, proximitat i control, Ha contado con expertos en la materia como el director-gerente de AMJASA (empresa pública de aguas de Xàbia), Josep Lluís Henarejos, y el catedrático de Mecánica de Fluidos en la Universidad Politécnica de Valencia y ex vicepresidente sénior de la International Water Association, Enrique Cabrera Rochera.
Ambos han comparecido junto al alcalde, José Ramiro, quien ha asumido la función de moderador del debate con los vecinos asistentes, a quienes se ha dirigido para afirmar que la decisión, aprobada por unanimidad en el pleno del pasado 27 de marzo, marca un punto de inflexión en la política local de gestión de los servicios básicos, apostando por un modelo público, transparente y orientado al bien común. “Esta es una decisión que responde a la voluntad de garantizar una gestión más cercana, sostenible y controlada democráticamente de un recurso esencial como es el agua”, ha señalado, para remarcar que “tenemos una empresa pública preparada, una planificación detallada y el asesoramiento técnico y jurídico necesario para asegurar una transición ordenada y exitosa”.
Esta consideración la ha enmarcado en “la prioridad para quienes creemos en una sociedad más justa, más solidaria y más humana a la hora de asegurar el suministro de agua potable y gestionar eficientemente este recurso vital”. Recurso que, reivindica, “no es una mercancía ni un privilegio, sino un derecho fundamental, un bien común esencial para la vida, la salud y el bienestar de nuestra ciudadanía”.
En esa dinámica ha justificado el retorno de la gestión de los recursos hídricos a manos públicas, que desde las corporaciones que él ha presidido se viene planificando desde 2017, con SINMA como herramienta óptima para llevar a cabo dicha gestión pública del servicio, a partir de la reorganización de los distintos servicios existentes y la fusión con la también empresa pública PIMON. Esta fusión, según justifica, “permitió darle cuerpo y la estabilidad necesaria para afrontar el gran proyecto de pueblo: esa recuperación de la gestión del agua”, hasta que, ya en esta legislatura, se procedió a auditar y planificar la finalización del contrato con Aigües de València, con expertos tanto legales como técnicos para hacerlo de manera ordenada.
Para Ramiro, “solo desde lo público podemos garantizar un acceso universal, equitativo y sostenible al agua, sin que intereses privados condicionen su distribución ni su precio, porque donde otros ven negocio, nosotros vemos dignidad, justicia y responsabilidad”. Un punto que ha aprovechado para destacar la apuesta del Ayuntamiento por los beneficios de la gestión directa, que, a su juicio, implica “la mejora en la calidad del servicio, una atención más personalizada a las personas usuarias, la reinversión de los beneficios en el municipio y una gestión más transparente y participativa”.