El horario de trabajo de este tipo de pesca difiere del de las barcas de cerco o trainyas. Es interesante este dato porque el trabajo en la lonja del pescado tiene activos a sus empleados todo el día. Hay dos subastas porque hay dos llegadas mayoritarias de barcas en dos momentos del día: unas por la mañana y otras por la tarde. A lo largo del día van llegando las barcas dedicadas a la pesca artesanal, pero de ellas hablaremos más adelante.
Los marineros salen en las barcas de arrastre a las 5 de la mañana poco más o menos. Esta aproximación la indicamos porque no salen a dicha hora los que van a faenar más próximos por buscar zonas de menor profundidad que los que se alejan más por buscar las zonas más profundas. También el regreso, hacia las 5 de la tarde tiene esta problemática. Pero en líneas generales se puede decir que el horario es de 5 de la mañana a 5 de la tarde. 12 horas de trabajo en la mar, sobre una embarcación sometida a los embates de las olas y con el horizonte por paisaje. Mientras el bou es arrastrado por el fondo, la barca va a una velocidad de 3 nudos por hora, unos 5 Km. por ese periodo de tiempo. Cuenta Amadeo que a mitad del viaje deben levantar las redes para superar la tubería que lleva el gas a las Balears. Los pescadores tienen un acuerdo con la compañía Enagás por el que «saltan» con el aparejo la conducción submarina que se instaló hace un par de años. Y aun añade que no faenan sobre la pradera de posidonia, ni sobre fondos coralígenos (de candelers, en el argot marinero). Sólo faenamos, dice, en fondos sedimentarios.
Hay un momento de ansiedad cuando se recoge el ‘bou’ también llamado ‘copo’ y se deja caer toda la pesca sobre cubierta. ¿Habrá mucha? ¿Habrá poca? ¿Qué habremos cogido? Yo he visto, cuando esta pesca caía sobre cubierta, que junto a los peces o crustáceos aparecían botellas vacías (sin mensaje), botes y otros objetos que están en el fondo marino, de esos que el hombre desecha y ensucian la mar. Cuando se abre el copo y cae la pesca que luego hay que clasificar, las caras de los marineros /pescadores muestran a las claras cual es el sentimiento que les proporciona. Alegría o tristeza en distintas intensidades. Es algo que cada vez que sacan el ‘bou’ se repite.
Mientras la barca inicia el regreso, se va clasificando la pesca en las cajas, de forma que al llegar se traslada a la lonja en sus recipientes azules exigidos por la normativa europea, para la subasta.
La subasta tiene lugar entre las 17 y las 19 horas. Hay días que con poca pesca se obtiene un buen beneficio y otros con mucha pesca el beneficio baja, porque en esta cuestión la oferta, la demanda y el periodo del año repercuten en el precio. Los días anteriores a la Navidad son buenos al igual que el verano que la presencia de los veraneantes propicia una mayor venta. La crisis también se ceba en este sector de forma importante. No ha terminado aquí el trabajo de los pescadores, porque al final de la jornada es cuando hacen tareas de mantenimiento, reparación de redes y tareas administrativas como el cumplimentar el libro de cuentas indicando las capturas y los precios de las mimas, así como rellenar los formularios que exige la Unión Europea.
Nos queda, por último, hablar de la parada biológica en este tipo de pesca. Esta tiene lugar en los meses de septiembre/octubre o mayo/junio ya que en esos meses son los que las crías crecen.