GLORIA MARTÍ (*)
CARACTERÍSTICAS PERSONALES
Decíamos en el anterior artículo que siempre hay diferencias entre los distintos individuos pero también hay ciertos rasgos de la personalidad que se relacionan más directamente con algunos problemas de atención, como la introversión / extroversión y el autocontrol personal.
Introversión / extroversión: siendo los introvertidos personas que se encuentran mejor ante una estimulación no excesiva ni cambiante, mientras que los extrovertidos prefieren los cambios continuos de estimulación (por lo que se distraen más y tienen problemas para mantener la atención).
El autocontrol: que tiene una característica principal que se refiere a la habilidad para demorar (dejar para más tarde) la gratificación (lo que les gusta) y para persistir en una actividad poco atractiva pero cuya consecución traerá a largo plazo unos resultados positivos. Los niños con problemas atencionales tienen más dificultad en retrasar la gratificación. Si además son niños impulsivos prefieren elegir gratificaciones inmediatas aun sabiendo que si son capaces de esperar la gratificación será más valiosa. En estos casos las condiciones del ambiente son muy importantes; si un niño tiene que hacer algo antes de ver la TV o de tomar una golosina, la espera le será más fácil y menos frustrante si no tiene la TV en la misma habitación o si no la está oyendo…
Y por último vamos a ver los:
ESTADOS TRANSITORIOS
Que son situaciones que pasan en un momento más o menos amplio de la vida y que influyen en la actividad mental o en el comportamiento del individuo. En el caso de la atención los más importantes son: la fatiga, el estrés y el sueño.
La fatiga: cuanto más fatigados estamos más difícil será que podamos concentrarnos en una tarea y mantener la atención.
El estrés por su parte aumenta los niveles de activación del individuo, por lo que no tiene por qué ser un factor negativo si no se supera el nivel óptimo. Pero cuando es excesivo, los niveles de activación se disparan y ya sabemos lo que pasa (si recordamos anteriores artículos) normalmente el foco atencional se estrecha y se restringe la atención hacia los estímulos que provocan el estrés sin poder atender a otros que también pueden ser importantes.
En cuanto el sueño uno de los principales efectos de dormir poco es el descenso del nivel de activación por lo que disminuye la capacidad para enfocar la atención sobre estímulos importantes aumenta la posibilidad de distraerse y disminuye la intensidad de la atención.
En resumen es muy importante que el niño coma bien y que lleve un ritmo correcto de horarios de trabajo, reposo y sueño.
(*) Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación.