El proyecto Secur COVID-19, desarrollado por un equipo multidisciplinar capitaneado por Julio López y Luis Bayón, ha obtenido el premio a la innovación I+D+i en el Congreso Security Forum, celebrado hace unos días en Barcelona. Su trabajo de investigación se centra en la desactivación y neutralización del SARS-CoV-2 a través del estudio de frecuencia de resonancia y la carga genética del virus y el uso de la radiación electromagnética ultravioleta en Banda C. Ha quedado también finalista de los premios FEINDEF, que se concederán la semana que viene en Madrid en el marco de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad.
Julio López, estrechamente vinculado a Dénia desde hace más de veinte años, ha mostrado su satisfacción por el reconocimiento que ha obtenido el trabajo desarrollado y que ha sido realizado con el único objetivo de avanzar en la investigación para poder combatir la enfermedad de origen vírico que está azotando el planeta.
Viendo lo que estaba ocurriendo en Wuhan (China) a finales de diciembre de 2019, en el mes de enero se puso en marcha el trabajo al deducir que se trataba de algún patógeno de tipo vírico por su forma de actuar. Se investigaron los antecedentes del año 2003 con el SAR-CoV-1 y del año 2012 con el MERS, deduciendo que se trataba de algún virus respiratorio similar a los anteriores. La investigación les llevó a incidir en las propiedades de la radiación Ultravioleta de Banda C como método citogénico para desactivar toda clase de patógenos: virus, bacterias, hongos, mohos, protozoos, etc. El gran inconveniente de esta tecnología, explican los autores del estudio, es su efecto mutagénico en los seres vivos, ya que la radiación puede provocar cataratas y cáncer de piel en exposiciones prolongada a las lámparas. Sin embargo, las longitudes de onda de una parte de esta banda son muy cortas y sus radiaciones no son capaces de atravesar la primera capa de la piel ni la córnea del ojo humano, por lo que pueden considerarse válidas para desactivar patógenos con plena garantía de uso incluso con presencia humana.
Los autores del proyecto apuntan a los beneficios que se obtendrían al diseñar sistema integrados Secur-COVID-19 en zonas de tránsito de personas. Por ejemplo, no haría falta detenerse para conseguir una plena desinfección de aires y superficies, no colapsando accesos en lugares como hospitales, aeropuertos, centros comerciales y zonas con mucha afluencia de público.
La investigación dirigida por Julio López y Luis Bayón analiza también el impacto del COVID-19 en la nueva situación económica creada por la pandemia, sobre todo en lo relativo al nuevo sistema económico, laboral, educacional y de ocio surgido.
La defensa del proyecto en la final de los premios FEINDEF del Ministerio de Defensa tendrá lugar el jueves que viene en IFEMA.