Dicho que nos expresa las inevitables alternancias que nos depara la vida: lo adverso y lo propicio, las satisfacciones y las penurias.
En esa alternancia de situaciones nos encontramos la mayoría de los ciudadanos, por un lado la lucha implacable a la que estamos sometidos todos los días unos porque tienen su trabajo, que cada vez es más duro, otros porque no lo tienen y para ellos los días pasan sin más, días muertos, intentando levantarse con ánimo y buen humor, tratando de no perder la autoestima y confianza en si mismos, y entre otros, las asociaciones de acción social luchando por seguir actuando a pesar de todos los recortes sociales a los que se están enfrentando por parte de las administraciones central, autonómica y local.
Entre toda esta vorágine de circunstancias existe otro mundo integrado por personas que con su dedicación, su fuerza y su espíritu solidario, hacen que no perdamos la esperanza de conseguir que, valores como respeto, confianza, y solidaridad continúen marcando nuestra sociedad.
Me refiero al Voluntariado, constituido por personas altruistas que ofrecen, su tiempo, su experiencia y su dedicación a colaborar con las asociaciones, muchas de acción social.
Gracias a ellos es posible llevar a cabo los proyectos que estas realizan atendiendo las necesidades de sus colectivos, especialmente a los de personas discapacitadas y dependientes.
Resulta que existe en Dénia una Plataforma de Voluntariado, «Federación Marina Alta Solidaria», de ámbito comarcal nacida en el año 2005 como fruto del Plan de Voluntariado Municipal de Dénia promovido por su Ayuntamiento a través de la Concejalía de Promoción Social y diferentes asociaciones pertenecientes a este municipio.
Además, es una entidad sin ánimo de lucro, independiente, aconfesional y sin vinculación política alguna.
La Federación actualmente tiene su sede en el edificio Seu d’Associacions que el Ayuntamiento de Dénia ha destinado a las asociaciones de ámbito social que no disponen de sede propia, además en este edificio se ha procedido también a la instalación y puesta en marcha de un magnifico recurso para colectivos específicos una Sala Snoezelen o sala multisensorial, coordinada por la Federación.
Con esta iniciativa por parte del Ayuntamiento y en especial de la Regidoria de Benestar Social se ha conseguido aunar esfuerzos, crear sinergias para la consecución de un objetivo común «Aumentar el bienestar de los colectivos más desfavorecidos».
He tenido la oportunidad de ver la alegría de los padres de alguno de los usuarios de esta sala, cuando el monitor o voluntario/a le comunica el avance que ha realizado su hijo/a o cuando la madre te dice: «el día que viene se siente mejor , está más tranquilo/a».
¿Se puede poner precio a esto? Sólo puedo pensar que a pesar de todo, el materialismo no ha conseguido invadir e infectar a toda la sociedad.