¿Por qué me sangran las encías?

DIANA GONZÁLEZ GANDÍA (*)

La gingivitis es una inflamación de las encías provocada por la placa bacteriana, una película adhesiva que se acumula sobre los dientes y en las encías. Si no se mantiene una buena higiene oral y se quita dicha placa puede generar ácidos y toxinas que puede provocar enrojecimiento, hinchazón o sangrado de las encías. Dicha inflamación es un principio de la enfermedad de las encías, llamada enfermedad periodontal o más comúnmente piorrea.
La gingivitis es una enfermedad común, pero no normal. Muchas personas padecen gingivitis en su fase inicial, que puede tratarse con una adecuada higiene buco-dental, pero cuando se ignora la enfermedad, ésta puede debilitar el hueso sobre el que se apoyan los dientes, causando una pérdida de soporte y, en última instancia, la caída de los dientes.
La gingivitis no solo puede desarrollarse, debido a un acumulo de sarro, hay otros factores de riesgo como el uso de aparatos ortodóncicos sumado a la mala higiene del paciente. Entre otros factores podemos destacar la diabetes no controlada, el embarazo debido a los cambios hormonales de la mujer, la menstruación, el estrés y sobretodo el tabaco, es uno de los factores más agresivos que pueden producir enfermedad periodontal.
Los síntomas que pueden aparecer durante la gingivitis son encías enrojecidas o inflamadas, sangrado durante el cepillado, dolor o dientes sensibles y mal aliento persistente.
Cuando una persona empieza a tener una inflamación de las encías, al cepillarse, siente una molestia y puede incluso tener un sangrado de las encías, debido a esa molestia, cada vez se cepilla menos y al cepillarse cada vez menos, se produce más inflamación con la consiguiente separación de la encía y acumulo de sarro entre la encía y el diente y al haber mayor acumulo, hay mayor inflamación, duele más, la encía se separa cada vez mas del diente. Así que los dientes empiezan a tener movilidad porque han perdido el hueso que tenía alrededor. Hemos pasado de una simple gingivitis a tener una enfermedad periodontal lo suficientemente grave como para quedarnos sin dientes.
Los consejos para prevenir la gingivitis son:
Cepillarse los dientes y las encías, haciendo movimientos circulatorios si se usa un cepillo manual, ya que el eléctrico ya lo hace por si solo. Usar cepillos interproximales o seda dental después del cepillado. Cambiar el cepillo cada 3-4 meses.
Si te sangran las encías, no dejes de cepillarte y acude a tu dentista a hacerte una revisión.

(*) Odontóloga. Cirugía e implantología. Clínica Dra. Gandía.

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