Una nueva silueta se alza con fuerza en el Paseo de Poniente de Benidorm. Se trata de tres majestuosos atunes forjados en acero que flotan sobre el litoral convirtiéndose no solo en una pieza escultórica, sino en un símbolo que conecta tradición y futuro. El autor, el reconocido escultor de Xàbia Toni Marí, ha sido el encargado de dar vida a este nuevo conjunto instalado en la confluencia de las avenidas Armada Española y Rey Jaime I, para convertirse, como ha pasado con otras de sus obras, en una icónica pieza ante la que todo el mundo quiere fotografiarse.

Las figuras, de hasta seis metros de altura, recrean el movimiento elegante de los grandes peces en plena travesía marina, evocando la memoria pesquera de Benidorm y su histórica relación con el mar. El uso del acero corten, con su coloración rojiza y su resistencia natural a la intemperie, acentúa el carácter atemporal de la obra.
El alcalde Toni Pérez, acompañado por los concejales Francis Muñoz, José Ramón González de Zárate y Juan Díaz, participaron en el momento inaugural, junto al artista Toni Marí “Sacar el arte a la calle es una apuesta firme que dignifica el espacio público y conecta con nuestras raíces y aspiraciones”, destacó el alcalde. Marí agradeció el apoyo del Ayuntamiento y la acogida que la ciudadanía ha mostrado a sus «Atunes».

UN HOMENAJE A LA MEMORIA MARÍTIMA
Junto al grupo escultórico, un panel recoge un fragmento de la obra Historia marinera de Benidorm (1781-1950). Bajo el lema “Benidorm, al mar y a su gente”, en castellano, valenciano e inglés, se pone en valor la vocación marinera de la ciudad. En él se recuerda cómo una pequeña población de apenas unos miles de habitantes protagonizó una singular trayectoria en la historia marítima española, dominando las almadrabas, la navegación a vela, el vapor e incluso el corso. Una experiencia global que sembró las primeras semillas del turismo que hoy define a Benidorm.