Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
La incidencia de canceres que dependen de las hormonas es bastante menor en los países asiáticos que en Norteamérica o Europa. Además de los factores ambientales, los factores nutricionales como el consumo de soja podrían ser la causa de este descenso, ya que la incidencia más importante de cáncer está relacionada como el consumo de una dieta rica en grasas y carnes, mientras que un consumo importante de soja induciría un efecto protector contra el cáncer de mama.
Numerosos estudios de prestigiosos investigadores apuntan a que la toma de soja en la menopausia puede prevenir la aparición de cáncer de mama y que esta prevención esta relacionada con la cantidad de consumo de soja, de tal manera que a mayor consumo por semana mayor prevención de la mencionada enfermedad.
Estos resultados apuntan un futuro prometedor para la soja, apreciándose su efecto beneficioso también en las mujeres que tienen la regla, por lo que se debería de recomendar su consumo como protector frente al cáncer de mama en todas las mujeres y no en las que ya son menopáusicas.
Otros estudios apuntan a que las mujeres que toman soja en la adolescencia tienen facilitada la diferenciación de las células mamarias para que sean menos vulnerables a los agentes cancerígenos.
A la luz de estos estudios parecía demostrarse que “el riesgo de desarrollar un cáncer es menor cuando la exposición a la soja comienza desde la adolescencia y continúa durante la edad adulta, siendo la edad anterior a la pubertad el periodo más favorable para un óptimo efecto protector, por ser el periodo de desarrollo de la glándula mamaria”.
Las mujeres menopáusicas con cáncer de mama en las que esta contraindicada la terapia hormonal sustitutiva toman a menudo tamoxifeno, molécula de síntesis que ejerce una acción similar a los estrógenos. Los estudios realizados informan de un efecto sinérgico entre el tamoxifeno y la soja como acción antiproliferante de las células cancerígenas.
La soja ha encontrado su hueco con una eficacia demostrada en los trastornos de la menopausia y ejerce un importante papel cardioprotector y un prometedor potencial como mantenimiento de la masa ósea en la mujer menopáusica y actualmente también un papel protector como preventivo del cáncer de mama. Respecto a las mujeres con antecedentes personales de cáncer de mama, no existe contraindicación alguna que prohíba el consumo de soja sino al contrario, ya que puede proteger frente a la aparición de un cáncer de mama.
(*) Especialista en Obstetricida y Ginecología.