La Concejalía de Turismo y Medio Ambiente la organiza para el próximo sábado

Si la visita a la Cova de les Calaveres suponía el reclamo turístico de Benidoleig por antonomasia, los responsables del Ayuntamiento se propusieron complementarlo en 2015 con una ruta senderista que pusiera en valor el paisajismo, la riqueza etnobotánica y el legado antropológico de las montañas del término municipal.

La iniciativa, que cuajó un año más tarde mediante un taller ocupacional con el sendero PR-CV445, es todos los años promocionada con la Caminada pel Seguili que organiza la Concejalía de Turismo para reivindicarla como apuesta medioambiental. Según explica el responsable del área, Lucas Alberola, “a través de sus once kilómetros seiscientos metros de recorrido, con un desnivel acumulado positivo de 469 metros que la clasifica como de dificultad media-baja, permite a los participantes recorrer diferentes parajes emblemáticos para disfrutar de las vistas al valle del Girona, además de adentrarse en la arquitectura rural típica del interior de la Marina Alta”. Esta última, remarca, todavía hoy puede observarse en los alrededores de Cal Durà en los vestigios del lagar, las pocilgas o los corrales del interior de la edificación construida en la década de los setenta del S.XIX, mientras que en el exterior se manifestaban las reminiscencias de la vida en las colonias de montaña con la era o un horno de cal que resultaba imprescindible de cara a la obtención de un material básico tanto para la construcción como para encalar las fachadas, fabricar vidrio y cerámica, curtir pieles o como herramienta para la higiene y la salubridad pública.

UN SINGULAR LEGADO ANTROPOLÓGICO
Además, el trayecto permite al visitante explorar manantiales como la Fonteta del Marqués cuyo caudal ha vuelto a surgir de forma abundante en esta primavera lluviosa, y des de allí encarar la senda de les Voltes, el barranco de la Buscana, la referida masía de Ca’l Durà, el pinar del Raspa, el horno de cal del Badall del Gat o el Clot de l’Arena, hasta finalizar la ruta con un recorrido por el casco antiguo con la fachada oeste de la medieval Casa Señorial que conserva aún el calabozo denominado por los más mayores del lugar como la Presoreta en una placeta de les Malves que se eleva hacia el antiguo barrio de La Comuna, rematado en lo alto por la atalaya que supone La Penya dels colombaires, desde donde desciende hasta la plaza de la Senyoria, el templo parroquial de la Santísima Sangre, para circunvalar éste por el carreró donde se encuentra la casa natalicia de la reverenda Madre Elisea Oliver Molina, fundadora de la Tercera Orden Carmelita, y, desde allí acceder al carrer de Baix para adentrarse en la visión retrospectiva de la arquitectura popular que caracterizó a la época de la pasa en las fachadas de arena, cal i mortero que conserva. En este punto, antes de encarar la plaza del Ayuntamiento como meta, se sitúa el último de los miradores con vistas al valle de la Rectoria que el proyecto de homologación de sendero habilitó en su día a lo largo del recorrido para contemplar el golfo de Valencia y las comarcas vecinas de la Safor y la Ribera por encima de Segària, o incluso, en días claros, hasta aquellas Islas Baleares desde donde se repoblaron las comarcas valencianas con la aportación de la técnica de la pedra en sec, presente en buena parte de un recorrido que se ve intercalado con paneles de las diferentes especies vegetales y arbóreas a medida que estas se muestran en toda su exuberancia para informar de sus propiedades.

BARBACOA Y TARDEO
El concejal ha aprovechado para llamar a una reflexión a los potenciales participantes en aras a la necesidad de conservar el patrimonio y las costumbres de las personas que, en un pasado reciente, poblaron dicho marco territorial con el objetivo de sobrevivir mediante el desmonte y la construcción de bancales con muros de piedra seca para destinar la tierra a cultivos de secano como eran principalmente la viña de moscatel, el almendro, el olivo o el algarrobo, así como al abastecimiento doméstico con hortalizas de secano.

La octava edición, coordinada por el cuerpo local de Protección Civil en materia de seguridad, tiene previsto arrancar el próximo sábado a las 8 horas desde la plaza de la Diputación -en concreto desde donde se encuentra el plano ilustrativo de la ruta- para ascender por la Lloma de la Cova hacia el monte para reponer fuerzas en los alrededores del antiguo refugio de bandoleros de Cal Durà, donde la comisión de fiestas 2025 tendrá preparado el desayuno para los que lo hayan encargado previamente en el teléfono 669918930 o en el 617881357. Grupo de voluntarios que ha asumido la intendencia gastronómica de la jornada que tiene su plato fuerte en la barbacoa de mediodía en la plaza del País Valencià también por encargo, la cual estará amenizada a partir de las 17 horas por un tardeo con la actuación musical de Jean Jass i el dj Sergi.