El reto de ir a Gandia en 30 minutos con bus eléctrico

La inversión rondaría los 100 millones de euros, que serían aportados por una empresa a cambio de la concesión

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El autor del proyecto del autobús eléctrico que podría unir Dénia y Gandia ha ofrecido esta semana detalles sobre esta alternativa al tren de vía ancha. Según el profesor de la Universidad de Alicante Armando Ortuño, el vehículo recorrería los cerca de 35 km que separan ambas ciudades en apenas 30 minutos, gracias a un carril exclusivo que evitaría interferencias con el tráfico convencional.

Ortuño fue uno de los participantes en un acto organizado por Gent de Dénia para presentar el proyecto. El proyecto está valorado en 100 millones de euros, que serían adelantados por una empresa privada o un consorcio. A cambio de adelantar el dinero, la adjudicataria obtendría una concesión pública a 30 años y durante ese tiempo la Generalitat Valenciana le iría devolviendo poco a poco la inversión inicial ya que los ingresos de la venta de los billetes resultan insuficientes para garantizar la rentabilidad. Además, el canon estaría vinculado a parámetros de calidad como la puntualidad, limpieza o climatización de los vehículos.

Los promotores del proyecto, que aseguran tener el apoyo de la Conselleria, están estudiando el trazado, que discurriría en gran parte por las vías verdes existentes entre las comarcas de la Marina Alta y la Safor.

Uno de los grandes atractivos del proyecto es que permitiría situar a los ciudadanos de la Marina Alta a escasos minutos de los trenes Alvia que llegarán próximamente a Gandia. Según Ortuño, en unos cinco años se espera que la estación de Gandia reciba hasta 10 trenes de alta velocidad diarios en verano y cinco en invierno, gracias a la duplicación de la vía hasta Cullera, que ya está aprobada.

        De acuerdo al proyecto, el servicio contará con paradas estratégicamente situadas en los cascos urbanos de Dénia, Oliva y Gandia. En el caso de Dénia, se barajan ubicaciones como la estación del TRAM o la estación marítima de Baleària, aprovechando la futura ronda norte, que tendría un carril exclusivo. Para los vecinos de otros municipios, se contempla una red auxiliar de autobuses locales que alimentarían al eje troncal del bus eléctrico.

        El profesor Ortuño señaló que el autobús eléctrico evitaría los altos costes y complejidades del Tren de la Costa, cuyo presupuesto ascendía a 400 millones de euros. Según dijo, “a día de hoy, ese tren ya no es viable. El Ministerio lo tiene paralizado desde 2016 y no hay voluntad de retomarlo, pero este nuevo modelo sí es posible y tiene fundamentos para ser optimista”.

        Aunque el proyecto despierta entusiasmo, también plantea interrogantes. La frecuencia y el tamaño de los vehículos aún no están definidos. Ortuño defiende que deben ser unidades pequeñas para evitar trayectos medio vacíos, aunque algunos asistentes al acto advirtieron de que esto podría saturar el servicio.

Respecto al modelo de concesión, Ortuño subrayó que este tipo de colaboración público privada ya se aplica con éxito en otras infraestructuras como los tranvías de Zaragoza o los corredores CV-95 en la Comunitat Valenciana.

Durante la presentación, el presidente de CEDMA, Benito Mestre, dejó claro que el proyecto será público pese a ser gestionado por una empresa privada. También remarcó que la Generalitat ya ha mostrado interés, incluido el presidente Carlos Mazón. Por su parte, el vicepresidente de FAES, Ramón Soler, no descartó que el proyecto pueda recibir fondos europeos al tratarse de una propuesta extrapolable a otras regiones con escaso transporte público.

        El evento sirvió también para visibilizar la falta de compromiso del Gobierno central con el Tren de la Costa. Mestre recordó con decepción su visita al Ministerio de Transportes, acompañado del alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, donde se les cuestionó por solicitar una infraestructura de 400 millones «cuando toda la red de cercanías de Madrid cuesta menos».

        En la presentación estuvieron presentes los portavoces de Compromís (Rafa Carrió) y Vox (Félix Redondo), mientras que PP y PSPV no acudieron. Desde la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, su vicepresidente David García, representante de los partidos independientes, se comprometió a elevar una propuesta para exigir el respaldo económico del Consell al bus eléctrico.

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