La tarifa se reduce un 15 % para quienes reciclan, según unos parámetros que dejan fuera a muchos ciudadanos que también lo hacen
El equipo de gobierno de Pedreguer —la rama de Compromís— ha presentado un plan para bonificar la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos. Una propuesta innovadora —al menos en la Marina Alta— que puede beneficiar a los ciudadanos que reciclan con un descuento del 15 % en la tarifa. Una iniciativa muy aplaudida que pretende compensar la subida aplicada en la nueva ordenanza municipal, pero que a su vez establece unos parámetros que dejan fuera a muchos vecinos que también reciclan. De hecho, el propio alcalde y concejal de Hacienda, Sergi Ferrús, admitió en la asamblea vecinal informativa celebrada esta semana que se trata de una ordenanza “viva y mejorable”. En cifras, advirtió que de las 1.200 viviendas que podrían beneficiarse de este descuento, solo 850 pueden acogerse hoy por hoy por cumplir con los requisitos.
La capacidad de maniobra del gobierno para reformar esta ordenanza e incorporar la bonificación está limitada por las normativas europeas y también por el organismo que recauda esta tasa (SUMA). Además, se complica por la convivencia del modelo de recogida puerta a puerta con el sistema libre en los puntos de aportación establecidos en las zonas diseminadas, y por la aplicación de unos criterios que favorecen a las viviendas unifamiliares por encima de las comunidades de vecinos —bloques— o las residencias rurales.
La voluntad del gobierno es premiar a quienes reciclan, aunque aún queda camino por recorrer para hacerlo de forma “justa y equitativa”, como puntualizó el portavoz de Compromís, Ferran Lloret, que también participó en la reunión, junto al concejal de Servicios Municipales, Pepe Cabrera. Un ejemplo de las imperfecciones de la medida es el caso de quienes reciclan “en casa”, como aquellos que tienen plantas de compostaje —presentes en muchas viviendas del campo—, a quienes no se contempla ninguna bonificación en esta propuesta inicial.
Además, la medida pretende desincentivar el uso de los puntos de aportación, especialmente entre aquellos ciudadanos que tienen la opción de sumarse al modelo puerta a puerta.
Aun así, Ferrús aportó una serie de datos y comparativas que ponen en valor el cumplimiento por parte de Pedreguer de la obligación de adaptar sus tasas de residuos antes de abril de 2025, conforme a lo que establece la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que exige que las tasas sean específicas, diferenciadas y no deficitarias.
QUIEN CONTAMINA, PAGA
También señaló que el Ayuntamiento se desmarcó de la propuesta de SUMA “por no reflejar la realidad de nuestro municipio”. Finalmente, se logró incluir esa bonificación del 15 % para estos usuarios, “con el compromiso, comentado con los grupos de la oposición, de trabajar durante el próximo año en una ordenanza que tenga en cuenta lo que marca la Ley 7/2022, no solo porque es la única tasa que no puede ser deficitaria —ya que esta ley obliga a repercutir la totalidad de los costes del servicio—, sino también porque deben implantarse sistemas de pago por generación, en atención al principio de «quien contamina, paga»”.
TARIFAS EN PEDREGUER
En cuanto a las nuevas tasas municipales de este servicio, el gobierno señala que están entre las más bajas de la Marina Alta. Los precios quedarán así: 150,47 € en el casco urbano (127,90 € con la bonificación); 135,04 € en urbanizaciones; y 122,72 € en diseminados.
También se establece como novedad una tasa específica para viviendas turísticas (más de 350 y más de 2.000 plazas). Además del 15 % de bonificación, se contempla otra del 90 % para los sujetos pasivos con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional, que deberán solicitarla.
SOLUCIONES DE FUTURO
El gobierno reconoce que la ordenanza es incompleta y por eso ya estudia varias soluciones a los problemas planteados. Por ejemplo, para viviendas vacías, se podría establecer una cuota con parte fija y parte variable.
Para las viviendas del casco urbano que sí reciclan según el plan de residuos local pero no alcanzan el mínimo de generación establecido, se plantea que en próximos años se permita sacar el cubito todos los días, aunque solo contenga las pieles de una mandarina, o bien reducir el umbral de kilos recogidos.
Por otro lado, las viviendas que parecen no haber hecho ninguna aportación en 2024 deberán llevar su cubo a las oficinas de FOVASA para verificar si la asignación es correcta.
Y en cuanto a las viviendas fuera del casco urbano o fincas que utilizan cubos comunitarios o puntos de aportación, se está trabajando en una ordenanza que también tenga en cuenta la generación individual.
Finalmente, se estudia la posibilidad de modificar los criterios para valorar más los kilos generados por vivienda que los metros cuadrados de la misma.