Con el fin de convertirse en una Smart City, o lo que es lo mismo, una ciudad inteligente, Dénia ha presentado una hora de ruta encaminada a poner en marcha una serie de actuaciones aplicando las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que garanticen el equilibrio entre un desarrollo sostenible, la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y su participación activa y una mayor eficacia en la gestión de los recursos. El primer paso será la puesta en marcha de una oficina técnica municipal que coordine la implementación de las medidas Smart. Su función será conseguir que las acciones propuestas se hagan realidad y dar continuidad al proyecto porque, como ha dicho el alcalde, Vicent Grimalt, “no es un proyecto de una legislatura sino de futuro”.
Para la creación de la oficina técnica contemplada en el Plan Director Dénia Smart City, que ha sido presentado esta semana a la corporación municipal, se cuenta con la partida presupuestaria de 100.000 reservada para planes de ocupación, según ha explicado el concejal de Modernización, Paco Roselló. Se contratarán dos Agentes de Desarrollo Local (ADL) y dos administrativos. Una de las prioridades, ha precisado el alcalde, será buscar las subvenciones que se precisen para conseguir financiación y poner en marcha el plan. En el punto de mira están los fondos del plan de recuperación europeo Next Generation, a los que según han indicado los técnicos redactores del plan estratégico, de la empresa Aalto Consoltores, se puede optar en estos momentos.
El Plan Director Dénia Smart City tiene “carácter transversal, integrador y adaptable”, ha remarcado Roselló, e implicará la implementación de recursos TIC tanto en los servicios públicos como en los procesos de gobernanza local. Se divide en cuatro fases: análisis y diagnóstico (ya completada), para detectar con la participación de la ciudadanía y los técnicos municipales las necesidades actuales de la ciudad desde la perspectiva tecnológica; una segunda fase de definición de objetivos; una tercera de concreción de acciones a realizar; y la cuarta, que ofrece un esquema de gobierno para realizar el plan.
Entre los objetivos que fija el plan figuran el impulso de la administración electrónica, la potenciación de la economía local con el apoyo de las herramientas y la filosofía Smart o el incremento de la eficiencia de los servicios públicos con el desarrollo de proyectos tecnológicos. Se priorizan las propuestas destinadas a promover el tráfico y la movilidad inteligentes, con acciones como la aplicación de elementos inteligentes a la gestión de los aparcamientos y zonas de estacionamiento regulado; el replanteamiento de los horarios y conexiones del transporte urbano, la clara visualización de la información para la ciudadanía y herramientas ágiles y Smart para la compra de billetes, etc.; pasos de peatones inteligentes; o puntos de recarga de vehículos eléctricos.