Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
Los miomas, más comúnmente llamados fibromas, son tumores benignos del útero. Están formados por un tejido muscular parecido al de la pared uterina, pero que pierde el control de su crecimiento. En consecuencia crece en forma desmedida formando un tumor o bulto que puede ser del tamaño de una almendra al de una pelota de fútbol.
Los miomas uterinos pueden ser tan diminutos que puede ser necesario un microscopio para verlos. Sin embargo, también pueden crecer hasta un gran tamaño, pueden llenar todo el útero. Aunque es posible que sólo se desarrolle un mioma uterino, generalmente hay más de uno.
Existen tres tipos de miomas que se diferencian entre sí por su ubicación en la zona del útero: los miomas subserosos, son los que crecen hacia afuera del útero. En los casos de miomas subserosos, son frecuentes los síntomas como dolor en hipogastrio o síndrome miccional.
Miomas intramurales, su crecimiento es principalmente dentro de la pared uterina y submucosos. Estos miomas crecen hacia la cavidad uterina.
El tratamiento depende de factores, como: edad, salud general, gravedad de los síntomas, tipo de miomas, si deseas tener hijos en el futuro.
Algunas mujeres simplemente pueden necesitar exámenes pélvicos o ecografías de vez en cuando para vigilar el crecimiento del mioma.
El tratamiento para los síntomas de los miomas puede abarcar:
– Pastillas anticonceptivas (anticonceptivos orales) para ayudar a controlar los períodos menstruales abundantes.
– Dispositivos intrauterinos (DIU) que liberen la hormona progestágeno para ayudar a reducir el sangrado abundante y el dolor.
– Suplementos de hierro para prevenir o tratar la anemia debido a los períodos abundantes.
– Antiinflamatorios no esteroides (AINES), como el ibuprofeno o el naprosín, para cólicos o dolor.
– Se puede emplear la hormonoterapia (agonistas de hormona liberadora de gonadotropina (GnRH, por sus siglas en inglés) para ayudar a reducir el tamaño de los miomas. Esta terapia se utiliza durante un período de tiempo corto, ya sea antes de la cirugía para extirpar un mioma o cuando una mujer está esperando llegar a la menopausia pronto. Los efectos secundarios abarcan sofocos y sequedad vaginal.
La cirugía y los procedimientos empleados para tratar los miomas abarcan:
– Extirpación histeroscópica de los miomas: este procedimiento ambulatorio puede ser necesario para mujeres con miomas que crecen dentro de la cavidad uterina. En este procedimiento, se introduce una pequeña cámara e instrumentos a través del cuello uterino dentro del útero para retirar los miomas.
– Embolización de las arterias uterinas: este procedimiento detiene el riego sanguíneo al mioma, haciendo que muera y se encoja. Las mujeres que posiblemente deseen quedar en embarazo en el futuro deben discutir este procedimiento con su médico.
– Miomectomía: con esta cirugía se extirpan los miomas y, generalmente, es el procedimiento elegido para las mujeres que desean tener hijos, ya que por lo general se puede preservar la capacidad de procrear. Se pueden desarrollar más miomas después de la miomectomía.
– Histerectomía: esta cirugía traumática puede ser una opción si los medicamentos no funcionan y otras cirugías y procedimientos no son una opción.
(*) Especialista en Obstetricida y Ginecología.