Considera que será la única forma de hacer realidad el proyecto de la vía ancha
La campaña On està el meu tren?, que ha iniciado Compromís, ha llegado esta semana a Dénia con la presencia de los diputados autonómicos Papi Robles i Josep Nadal; el diputado provincial Gerard Fullana y el portavoz municipal, Rafa Carrió. Todos ellos han reclamado al gobierno central que traspase a la Generalitat las competencias en materia de trenes de cercanías y el presupuesto necesario para gestionar el servicio. Dicen que de esta forma se podrán hacer las inversiones que Compromís considera necesarias, como la prolongación del ferrocarril entre Gandia y Dénia.
La diputada Papi Robles propone crear nuevas líneas de tren porque “las comarcas centrales del País Valencià requieren de una nueva conexión así como una ampliación y modernización considerable”. A su juicio, sería necesario tener una integración tarifaria y un abono único para todos los medios de transporte, como tren, metro, tranvía, bus y bicicleta, gestionado por la Generalitat. Señala que “solo así podremos conseguir una red de transporte digna, verde, fiable y vertebradora que conecte el territorio y que sea una alternativa real al coche”.
Los representantes de Compromís han denunciado el “maltrato” del estado español al territorio valenciano respecto a las inversiones ferroviarias. Rafa Carrió explica que “las comarcas de la Marina y de la Safor tienen el triste mérito de conformar la región europea con más población sin conexión ferroviaria”. Sostiene que el tren es la mejor alternativa, “verde y ecológica” al coche, aunque critica que “nos quieren volver a implantar peajes en las autopistas”. Carrió asegura no encontrar una explicación lógica de por qué no se acomete el tren Gandia-Oliva-Dénia y reclama no solo esta infraestructura sino también recuperar la línea a Carcaixent, que permitiría “conectar también a la gente de la Marina con la de poblaciones de la comarcas centrales”.
Hay datos que, según Compromís, no aparecen en los informes oficiales, como el hecho de que dos de cada tres trenes no salen o llegan tarde. Además, critica que Renfe y Adif hayan impedido que la campaña reivindicativa se haya podido realizar en el interior de las estaciones de trenes.
Respecto al abandono de la red de cercanías, Josep Nadal aseguró que el gasto en cercanías ha sido muy baja en comparación con los 10.400 millones invertidos en el AVE. Considera que el gobierno favorece a la gente con poder adquisitivo para coger el AVE a la hora de viajar, discriminando a la clase trabajadora, que es la que utiliza los trenes de cercanías.