Algunos métodos anticonceptivos naturales

Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

Los anticonceptivos nos permiten disfrutar de la sexualidad compartida sin miedo a un embarazo no previsto. Cada persona podrá encontrar el que le resulte más adecuado, según su edad, situación personal, tipo y frecuencia de las relaciones, las propias creencias, etc, porque no hay un método ideal para todo el mundo. Antes de elegir un método anticonceptivo es importante poder hablar de sus características, utilización, dificultades, empleo regular, eficacia, etc.
Es importante conocer y seguir correctamente las normas de utilización de cada método, ya que la utilización correcta del método anticonceptivo es la mejor garantía para evitar riesgos en las relaciones sexuales (embarazos no planificados y, en algunos casos, enfermedades de transmisión sexual). Disponer de la información adecuada y de la orientación de un profesional te ayudará a escoger el método que es más adecuado para ti.
Los métodos anticonceptivos que explicaremos a continuación resultan poco seguros, ya que se basan en un gran conocimiento del propio cuerpo: es decir, alcanzar este conocimiento no resulta muy fácil ni frecuente.
– Método Ogino: Este método consiste en abstenerse de mantener relaciones sexuales con penetración durante un período que comprende los cinco días anteriores y los cinco días posteriores a la ovulación. El problema es que las mujeres jóvenes no suelen tener los ciclos regulares, por lo que es difícil conocer el día exacto de la ovulación y, por tanto, el método no resulta nada seguro.
– Método de la temperatura basal: Consiste en tomar la temperatura corporal cada día antes de levantarse por la mañana y confeccionar un gráfico. De esta forma se detecta cuándo se ha producido la ovulación y, consecuentemente, los días que ya no son fértiles de la mujer, durante los que hay que abstenerse de mantener relaciones. El principal problema reside en que es un método que determina cuándo finalizó el «riesgo» de embarazo, pero no predice cuándo se inicia, y puede alterarse fácilmente la temperatura por la variación en la hora a la que se toma, el número de horas de sueño, etc.
– Método del moco cervical o billing: Consiste en determinar los días fértiles mediante la observación de los cambios que se producen en el moco cervical, para evitar mantener relaciones coitales durante estos días.
– Marcha atrás o coito interrumpido: No es propiamente un método anticonceptivo, a pesar de que es un sistema que se ha utilizado muchísimo. Consiste en la retirada del pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación. Es muy poco seguro, porque antes de la eyaculación pueden salir unas gotas de secreción de unas pequeñas glándulas (glándulas de Cooper), situadas al final de la uretra, que suelen contener espermatozoides. También pueden dificultar las relaciones sexuales y producir molestias físicas.

(*) Especialista en Obstetricida y Ginecología.

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