A la luna de Valencia: Los más pequeños

RodolfoMarti

Los más pequeños, nuestros hijos, nuestros nietos, saben por experiencia, pese a su corta edad, que un globo que se hincha demasiado al final explota. Pues eso los promotores inmobiliarios no lo sabían e hincharon la burbuja hasta que ésta explotó, desparramando los restos del globo por medio mundo. No vamos a repetir lo que se ha dicho sobre esa explosión, que no pinchazo, de una burbuja demasiado hinchada, porque lo han repetido todos los medios informativos, contertulios, comentaristas económicos. Cuando hay que devolver a la ciudadanía la esperanza en un resurgimiento económico, algunos se han acogido a otro globo, el turístico, empezando a hincharlo con la demanda nacional, que la internacional se ha buscado otros acomodos más baratos y/o más exóticos. La demanda nacional es la que ha mantenido, aunque algunos creen que bajo mínimos, el sector de hostelería. Notamos a faltar campañas de promoción del turismo incentivando con una buena imagen, buenos precios y calidad superior, además de incentivos fiscales y exención de gravámenes, el turismo tanto nacional como internacional. Volvemos a no hacer propaganda de lo bueno que tenemos, como pasó con las naranjas y con la segunda vivienda.

Pero héteme aquí que hay administraciones, que con la excusa, mala excusa, que tenemos déficit, que hay que pagar la deuda y sufrimos la presión de los «mercados», que ninguno de esas excusas fue generada por la mayoría de la ciudadanía, pero que va a castigar a los pequeños y medianos contribuyentes, esas administraciones van a gravar, entre uno y tres euros por persona y pernoctación (hasta diez días), las facturas de los hoteles, olvidando que la ecotasa balear retrajo, dicen que tal vez por coincidir con el inicio de la crisis, las cifras de consumo turístico en las Islas. ¡Qué nadie se queje después de pinchazos en la burbuja turística!

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Añadamos las nuevas medidas del govern català, que quiere servir de mascarón de proa a los recortes, como por ejemplo el pago de un euro por receta, para evitar los «abusos».¿Abusos de los enfermos crónicos, de los ancianos pensionistas, de los cuatrocientoeuristas? Me parece una cobardía política, además de un insulto a los enfermos, porque ya he dicho alguna vez que nadie quiere tomarse medicamentos que no le hagan falta y que todos, todos, los medicamentos que pagarán el euro están recetados por un médico de la Sanitat catalana y en general del Sistema sanitario español.

Estamos en un lugar que tiene en este momento, su supervivencia económica en el turismo, aunque visto lo que estamos viendo, estamos hinchando la burbuja sin plantearnos otras alternativas económicas. Que se haya desarbolado al Instituto Príncipe Felipe, que tenía un prestigio internacional demuestra la miopía,¿solo miopía? de nuestros planificadores y ejecutores económicos, más aficionados a los eventos, las fiestas, sin demasiado atractivo.. Pues como se lleve a cabo la desaparición de los puentes, ya lo dije el otro día, el sector turístico no se pinchará, se deshinchará. ¿Se imaginan la cremà el día 17 o el día 21 de marzo? ¿O celebrar San Juan el 21 de junio? ¿O suprimir la fiesta de la Inmaculada o la de la celebración de la aprobación de la Constitución? En fin, todo sea por los «mercados». Adorémoslos como al Becerro de Oro.

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