A la luna de Valencia: El corredor mediterráneo

RodolfoMarti

Si algo tienen de bueno las elecciones es que se sacan a la luz proyectos que se habían olvidado, diferido, descartado. Es lo que está ocurriendo con los enlaces ferroviarios y me voy a referir al corredor mediterráneo y la parte que nos toca, el enlace Gandia Dénia.

El corredor mediterráneo es ahora la novia que todos quieren llevar a la vicaria, porque hay quien pretende llevarse al huerto a los votantes de la Comunidad Valenciana en general y a los votantes en particular que hay en el trayecto entre las dos ciudades, principio y fin de todas los deseos, pidiendo ese enlace, olvidándose de quienes hemos sido los que hemos mantenido la chispita de esa reivindicación, cuando había muchos que nos decían que nunca íbamos a ver el tren en Dénia desde Gandia. Nosotros nos barruntábamos que podía ser cierto, puesto que cuando reclamábamos la provisión y reserva de suelo, para que se pudiese asentar el balastro de las vías, la playa de maniobra de las estaciones y los edificios de las mismas, las instituciones local, provincial, autonómica y estatal, callaban. Por fin hay una indicación de reserva de suelo para ese proyecto y felicitamos a las administraciones estatal y autonómica por ello, pues aunque sea solo un inicio de proyecto, algo es algo.

Publicidad

Al corredor mediterráneo le ha salido un fortísimo competidor que es corredor central, que pasa por Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid y Aragón para pasar a Francia a través de los Pirineos. No quiero ni imaginar como estaríamos de los nervios, si esa competencia hubiese venido de otras autonomías, aunque, justo es decirlo, la contundencia de nuestro actual Molt Honorable, parece demostrar que hayamos entrado en otros tiempos políticos. Así sea

Acabo deseando primero, que no se acabe todo el 21-N, segundo que sea quien sea los que vayan a formar nuevo gobierno estatal, no antepongan sus intereses de partido a los intereses reales del Estado, que precisa de esta infraestructura para revitalizar nuestro mejor factor económico, el turismo y al mismo tiempo relanzar la exportación de nuestros productos agrícolas, sin que los salvajes que esperan a nuestros camiones en la frontera, puedan destrozar nuestros envíos a Europa. También puede repercutir en el abaratamiento de las exportaciones industriales, como zapatos, mueble, etc. A la crisis se le gana con la competitividad de nuestros productos, que no solo tiene que abaratar el coste de los salarios o la disminución de impuestos y gravámenes, también debe influir el precio de los trasportes. El trasporte ferroviario puede ser un factor y no pequeño, más en estos tiempos, en el que se reclama un descenso del coste energético y un control de la polución. Ya sé que debe haber un control presupuestario, pero que no sea una excusa más para aparcar un proyecto necesario.

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad