Las fiestas patronales que la villa de Ondara dedica a la Virgen de la Soledad han resultado, un año más, las más solemnes del calendario festivo veraniego de Ondara, al hacer aflorar la tradición y la devoción en torno a la venerada imagen.
Este efecto se ha producido a partir de la ofrenda de flores a la patrona, en la que centenares de personas de todas las edades entregaron un ramo a la venerada imagen en el recinto del Prado. Una ofrenda que ha precedido a la fiesta mayor del lunes, en la que tuvo lugar la misa cantada por el Cor Capella Santísima Mare de Déu de la Soledad y la multitudinaria procesión, que estuvo acompañada por la colla de dolçaines i tabals de Ondara y la Unión Musical de Ondara. Una procesión que, al llegar la imagen de la patrona a la plaza del Convento, se revistió de espectacularidad con los fuegos artificiales en su honor, antes de proceder a la tradicional entrada en el Convento con el canto del Ave María por parte de la soprano Silvia Peña, acompañada por un cuarteto de cuerda, el Himno a la Patrona, las 21 salvas de honor, el nombramiento de los Festeros de la Soledad 2026 y el castillo de fuegos artificiales.
El ambiente festivo en el plano lúdico se ha visto empañado por la suspensión del desfile de carrozas, comparsas y cabalgaduras del sábado. 
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