La quinta jornada del Grupo VI de la Segunda FFCV dejó el primer triunfo para El Verger, que superó al Bellreguard por 5-2. El triplete de Andrés Riascos, junto con los goles de Vicent García y Gonzalo, redondearon la goleada en un partido más complicado de lo que refleja el marcador. Se adelantó el cuadro visitante, pero el Verger logró remontar para llegar a los últimos 20 minutos con una ventaja de 3-2. Los goles del Verger para sentenciar llegaron casi al final del partido.
Otro equipo que está en racha es el Gorgos, que goleó en casa del Daimús por 0-4 y se asoma a la cabeza de la clasificación. Axel abrió la lata antes del descanso, y Ferran y Vicent Font resolvieron antes de la hora de partido. La goleada se redondeó casi al final con un autogol.
El Orba desbarató un buen arranque de partido con una nefasta segunda mitad, en la que el Cullera fue muy superior para terminar goleando (5-1). El gol de Rodrigo en el minuto 14 daba la ventaja a los del Orba, pero todo cambió con el penalti y la expulsión de Esteban a falta de cinco minutos para el final de la primera mitad, cuando comenzó la remontada local.
EL BENISSA LÍDER
En el Grupo VII, el Benissa resolvió el derbi contra el Altea (3-1) en los últimos quince minutos de partido. Alex adelantó a los locales en el primer minuto de juego, pero el Altea empató en el minuto 22. Ya en la segunda mitad, Lino Bolufer puso el 2-1 en el minuto 74, y Jaume Domenech sentenció en el 84. Con este triunfo, el Benissa sigue una semana más invicto y liderando en solitario la clasificación.
En ese mismo grupo, el Benitatxell e Intercity B protagonizaron un partido muy intenso y entretenido que concluyó con empate a dos. Se adelantó el Benitatxell nada más arrancar el partido con un gol de Joel, pero el cuadro alicantino igualó antes del descanso. En la segunda mitad, el Intercity se puso por delante, y Javi Hernández logró empatar casi al final. En el tramo final del partido se desató un fuerte polémica, ya que el colegiado pitó un fuera de juego cuando dos jugadores locales encaraban la meta visitante y había un defensor visitante dentro del área. Desde ese momento estalló un baile de tarjetas en el que Javi Hernández vio roja directa, ya en el descuento.