El horizonte del Dénia parece que ya se va aclarando y las cosas empiezan a ir a buen puerto. De momento el club ya tiene junta gestora. La forman doce personas, algunas de ellas vinculadas a anteriores juntas directivas y otras noveles. La junta gestora pondrá todo su empeño en que el club reflote con un proyecto para cuatro años, donde el principal objetivo será dejar a cero el déficit. Baleària ha sido parte importante en este cambio de rumbo que ha adquirido el club en los últimos días, junto a la Concejalía de Deportes de Dénia, en la que está al frente Juan Carlos Signes. La naviera dianense se ha echado para adelante y económicamente ayudará al club para que salde la deuda con los jugadores. Ha puesto condiciones para esa ayuda, y es que el club debe tener un plan de viabilidad y un proyecto deportivo.
Ahora la primera misión de la junta gestora es hablar con los jugadores que han denunciado al Dénia ante la federación, que han sido todos a excepción de Juan Carlos y Nahuel. El tiempo apremia y el jueves a las 12 horas se cumple el plazo para pagar, y si a esa hora no se han quitado las denuncias y está pagada la deuda que asciende a casi 100.000 euros, el club descenderá una categoría. Mañana miércoles, está prevista una reunión con la mayoría de ellos para llegar a un acuerdo económico y que retiren la denuncia. Si lo hacen, el Dénia la próxima temporada estará en Segunda División B y en apenas unas semanas empezará a planificarse la nueva temporada. Si no lo hacen, se volverá ha hacer otra asamblea general y se pedirá a los socios que decidan si es mejor descender una categoría y mantener la deuda o si por el contrario, se deja que el club desaparezca y fundar otro nuevo y empezar de cero.
La nueva junta gestora está compuesta por: Antonio Martí, Juan Carlos Signes, Javier Ferreres, Antonio Sentí, Gilbert Celma, Ricard Pérez, Toni Roselló, Vicente Devesa, José Serra, Jaime Llácer, José Luis Sombrero y Paco Noguera. Esta junta gestora estará presida por Toni Roselló y estará al frente del club un par de meses hasta que se convoquen elecciones de nuevo.