Dr. JOSÉ DÍEZ ANSÓN (*)
Uno de los tratamientos médico-estéticos estrella desde hace pocos años es la utilización de microdosis de toxina botulínica.
Los músculos faciales poseen una tensión natural constante que con expresiones usuales como enfado, risa, emoción, preocupación, marcan permanentemente la piel de la cara en las zonas periféricas de los ojos y la boca. A estas marcas se les conoce como arrugas de expresión o dinámicas, que con el paso del tiempo se hacen cada vez más marcadas y profundas. 
EL TRATAMIENTO
La administración de toxina botulínica (coloquialmente conocido como Botox) es un tratamiento revolucionario que relaja los músculos faciales logrando que las arrugas desaparezcan. Es un tratamiento sencillo y seguro, absolutamente indoloro que no requiere sedación ni anestesia local.
El tratamiento con Botox inhibe la liberación de acetilcolina de la terminación nerviosa impidiendo que los músculos tratados se contraigan, consiguiendo la relajación de la zona. Con el paso del tiempo, las terminaciones nerviosas se regeneran pero no es antes de 4 ó 6 meses cuando se recupera la función muscular completa.
El botox se utiliza en las arrugas de expresión del tercio superior de la cara: Arrugas de la frente, entrecejo y periorbiculares (patas de gallo).
La administración de la toxina botulínica (botox) se realiza en una única sesión con una duración aproximada de 20 minutos, notándose los efectos a los 3 ó 4 días de su aplicación. Después del tratamiento el paciente puede incorporarse a su vida normal de inmediato, tan sólo se recomienda no acostarse durante las 3-4 primeras horas y no masajear la zona ni practicar ejercicio intenso el primer día.
En España están autorizadas tres marcas comerciales para su uso en estética: Azzalure, Vistabel y Bocouture.
Es un tratamiento a efectuar exclusivamente por médicos especializados y aplicado en Centros médicos específicamente autorizados para su uso.
(*) Director médico de Clínica Montgó.
