El domingo 28 habrá otra concentración en la zona de ‘tamarits’ de Dénia
Algo más de 300 personas se dieron cita el domingo pasado en el puerto de Dénia, ante la zona donde el gobierno autonómico proyecta construir un nuevo centro de ocio y hostelería, para mostrar su oposición a cualquier actuación que pretenda cambiar los usos de ese tramo de la playa. Los manifestantes defendieron la conservación de las dunas y los árboles de la zona de ‘tamarits’ y clamaron por el respeto al medioambiente al grito de “el Raset no se vende, se defiende”. Las acciones de protesta, que incluyen una recogida de firmas vía change.org, continuarán el próximo fin de semana, para el que se ha convocado una nueva manifestación de rechazo a unos planes que afectarían a una superficie de 7.000 m2 de suelo público. Será el domingo 28 a las 10 horas.
Con una pancarta en la que se leía “No al saqueo del Raset” -el lema de la campaña de recogida de firmas-, el colectivo Dénia Cultura Sostenible mostraba su oposición al proyecto que la Conselleria de Medio Ambiente e Infraestructuras ha sacado a licitación. “La Generalitat protege tortugas y destruye su hogar”, advertía el texto de la pancarta, que aludía también a la presencia del chorlitejo patinegro, un ave de las consideradas vulnerables, en esa zona.
Jeane Feitosa, miembro de Dénia Cultura Sostenible, subrayó que el proyecto es fruto de la ambición, el egoísmo y la falta de respeto al medioambiente. En la protesta, amenizada por la batucada inclusiva Mon Bloc, tomó también la palabra el ecologista Joan Sala, quien advirtió del riesgo de inundación de la zona, una amenaza que los impulsores del proyecto parecen no haber tenido en cuenta.
La petición de paralización inmediata del nuevo proyecto de centro de ocio y restauración en el puerto de Dénia incide también en su ubicación en una zona de fuertes borrascas. Supondría, según se indica, la destrucción del único pulmón verde costero del centro de Dénia y la privatización de un espacio público “sin contar con la opinión de vecinos, comerciantes ni del propio ayuntamiento”, al tiempo que ignora “necesidades reales de la ciudad como la limpieza, el mantenimiento de espacios públicos y la inversión en educación, deporte y cultura”.
Entre otras cuestiones, advierte también que la actuación “no genera valor real ni empleo de calidad, sino más precariedad y saturación turística” y alude a que supondrá una pantalla visual que afectará al paisaje y a la experiencia de quienes disfrutan la playa. “Este proyecto no es desarrollo. Es especulación. No es regeneración. Es destrucción. No es progreso. Es retroceso”, añade.
Dénia Cultura Sostenible tiene previsto recoger firmas contra el proyecto en el D*na Festival, que se celebra el sábado 27 y el domingo 28 de septiembre.