Neuroma de Morton

EVA PÉREZ OLTRA (*)

Un neuroma es el engrosamiento del tejido de un nervio que puede desarrollarse en distintas partes del cuerpo. El neuroma más común en el pie es el Neuroma de Morton, el cual aparece en la base del tercer y cuarto dedo. También se define como un tumor benigno que se desarrolla siempre a partir de un nervio. La compresión e irritación de este nervio causa el engrosamiento o la dilatación del mismo, lo que puede llevar a un daño permanente.

Causas:
– El calzado cuando es de punta angosta y de tacón alto produce la compresión del nervio.
– Deformidades como los juanetes, dedos en martillo y pies planos, tiene más probabilidades de desarrollar un neuroma.
– Actividades que involucran la irritación de la base de los dedos como el ballet, la danza, correr o juegos de raqueta.
– Heridas o traumatismos en la zona pueden causar un neuroma.
Síntomas:
– Hormigueos, ardor o entumecimiento de la zona dañada.
– Dolor brusco (sensación de quemazón, calambre o descarga eléctrica).
– En ocasiones impide la deambulación.
– El dolor cede al descalzarse y masajearse.
– Las crisis dolorosas suelen ser espaciadas con tendencia a ir aumentando su frecuencia.
– Es más frecuente en mujeres entre los 25 y 50 años.
Diagnóstico:
Para llegar a un diagnóstico, el Podólogo especializado en cirugía estudiará su historia clínica y examinará el pie. Durante el examen físico, el Podólogo intentará reproducir los síntomas manipulando el pie:
– Signo de Mulder: Consiste en la compresión lateral de las cabezas metatarsales. Al soltar bruscamente se producen dos signos: dolor y chasquido.
– Signo de Sullivan: El paciente se pone de puntillas y si existe un neuroma los dedos se abren en abanico.
Tratamiento:
Para planificar el tratamiento, el podólogo determinará primero desde cuando tiene el neuroma y evaluará en que etapa de desarrollo se encuentra. El tipo de tratamiento variará de acuerdo a la gravedad de su problema.
En caso de neuromas leves o moderados:
– Uso de plantillas: están provistas de un arco en la zona metatarsal (lugar donde se desarrolla el neuroma) que reduce la presión en los nervios y disminuye la compresión al caminar.
– Medicación: anti-inflamatorios no esteroides como el ibuprofeno para reducir el dolor y la inflamación.
– Modificar las actividades: se evitarán aquellas actividades que produzcan una presión en el neuroma hasta que el trastorno mejore.
– El calzado: es importante usar calzados con puntas amplias y evitar aquellos con puntas angostas y tacón alto.
– Infiltraciones: hay que tener en cuenta que si la primera no funciona hay que abandonar este tratamiento.
En caso de neuromas graves y en pacientes que los tratamientos anteriores no han tenido efecto:
– La cirugía: Hay dos métodos quirúrgicos para el tratamiento de neuromas por lo que el podólogo determinará cuál de los dos se ajusta mejor a su trastorno.
Independientemente de que el tratamiento  haya sido quirúrgico o no, el podólogo recomendará medidas a largo plazo para prevenir que los síntomas vuelvan a aparecer (uso de calzado apropiado y modificación de actividades que causen presión en la zona dañada).

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(*) Podóloga. Clinica Kines. Dénia.

 

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