INÉS ROIG (*)
La miopía puede heredarse a través de mecanismos genéticos de los padres y otros familiares, pero también puede desarrollarse como un mecanismo de adaptación del ojo a la lectura. En las sociedades más avanzadas en la que se emplea mucho la visión de cerca, el porcentaje de miopes en la población general es más elevado que en aquellas en las que no se dedica tiempo a la lectura y escritura.
Este defecto refractivo tiene, por tanto, una causa genética, pero también está influido por el crecimiento humano. Durante la infancia, el ojo va creciendo, lo mismo que el resto del cuerpo. En algunas personas este crecimiento se hace excesivo y por ello la persona se convierte en miope. Este crecimiento ocurre en la pubertad. Cuando esta finaliza, normalmente se detiene el crecimiento de la miopía, aunque esta norma no se cumple siempre: hay personas con miopías tardías y otras en las que sigue aumentando lentamente a lo largo de los años.
Parece ser que ahora hay más miopes que antes, y uno de los factores sería que estamos más expuestos al uso de los ojos en tareas que precisan visión de cerca, como la lectura o el uso de los ordenadores. Pero no es el único factor a tener en cuenta, hay estudios que demuestran que la posibilidad de tener miopía está determinada, por lo menos en parte, en los primeros momentos de vida.
Ciertos factores, como la mayor edad de las mujeres al tener el primer hijo y una mayor supervivencia de los bebés muy pequeños, podrían explicar en parte por qué la miopía está aumentando. También pueden influir factores ambientales y hasta los factores que actúan durante el embarazo pueden influir en el riesgo de desarrollar miopía.
En los últimos años, el tratamiento más espectacular y que más cambios ha producido en la vida de los miopes es la cirugía de córnea con técnica láser. Como en toda operación, hay algún riesgo. Las complicaciones graves son escasas, y dentro de las leves destaca, por ser frecuente, la sequedad ocular.
En los últimos años, se aprecia una corriente que defiende los ejercicios visuales antes que poner gafas, en contra de hace años, cuando rápidamente se prescribía el uso de gafas, sobre todo a niños. Desgraciadamente, los ejercicios no impiden que el globo ocular siga creciendo según su herencia genética y estos ejercicios solo pueden mitigar el problema en los inicios de la miopía, pero no en la miopía establecida, cuya progresión no pueden detener.
Como cuidar la vista:
– Hacerse una revisión periódicamente.
– Conocer el historial familiar de la salud ocular, ya que muchos trastornos oculares son hereditarios.
– Comer correctamente y seguir una dieta rica en frutas y verduras, sobretodo las de hoja verde y otras con mucha vitamina A como la zanahoria.
– Dejar de fumar. Fumar está relacionado con un aumento del riesgo de desarrollar degeneración macular, cataratas y daño en el nervio óptico.
– Usar gafas de sol que protejan los ojos de los rayos ultravioletas del sol (UVA y UVB).
– Mirar a lo lejos descansa la vista. Cuando se está mucho tiempo en el ordenador, o fijando la vista en una cosa, hay que mirar durante medio minuto a algún objeto lejano.
(*) Farmacéutica