INÉS ROIG (*)
Se cree que fueron los chinos quienes empezaron a preparar los primeros helados algunos siglos antes de Cristo.
Ha pasado el tiempo y hoy conviven en el comercio las grandes marcas de helados industriales junto a los llamados artesanos. Y se ha pasado de los clásicos sabores de vainilla o chocolate al helado de queso o al sorbete de vinagre. Toda una revolución del helado en la que los italianos han tenido sin duda un gran papel
Los helados están indicados para:
– Personas sanas de todas las edades, si bien las más mayores deben ser cautas por tolerar peor el azúcar.
– Personas con peso insuficiente, por ser una buena fuente de energía.
– Personas con altos requerimientos de calcio.
– Personas con problemas digestivos, especialmente si se trata de helados de hielo, pues al no tener grasa se digieren con facilidad.
– Personas muy activas pues es una buena fuente de energía sin sumar grasas a la dieta, especialmente si se eligen los helados de hielo.
Contraindicados para:
– Las personas con problemas de peso; aunque los sorbetes tienen una dosis de calorías muy limitada, la fruta o el yogour siguen siendo mucho más ligeros que el helado.
– Las personas que sufren diabetes. El helado tiene como mínimo un 10% de sacarosa, por lo que es recomendable que los diabéticos se abstengan.
– Las personas con problemas cardiovasculares, pues los helados de crema, en general, suelen tener una buena dosis de grasas poco cardiosaludables.
– Los niños inapetentes, pues el helado les refrescará y les encantará pero nunca tendrá el valor nutritivo que sí tiene un plato de fruta natural.
Diez consejos para comer helados de forma sana:
– Elegir siempre un helado de calidad, sea artesano o industrial.
– Procurar que el peso del helado no supere los 100 gramos.
– No romper la cadena de frío durante su compra. Comprarlo siempre en el último momento y transportarlo en una bolsa adecuada para preservar el frío.
– En caso de tomar un helado entre horas considerarlo un tentempié que sustituye la merienda o el almuerzo. No tomarlo como extra.
– Si se trata de helado industrial observar la etiqueta, la fecha de caducidad y su composición.
– Rechazar el helado que tenga cristales internos, es un signo de que se ha roto la cadena de frío.
– Recordar que un helado, a pesar de su baja temperatura, puede conllevar problemas microboilógicos.
– No tomar más de un helado al día.
– En caso de sobrepeso elegir sorbetes pero en dosis moderadas.
– En caso de padecer diabetes elegir helados sin azúcar y recordar que los helados light también pueden tener una dosis de azúcar considerable.
(*) Farmacéutica