La falta de examinadores provoca listas de espera para las pruebas de circulación
Los profesores de autoescuela de la Marina Alta han alzado la voz y han hecho sonar el claxon de sus coches en una caravana de protesta que recorrió varias calles de Dénia. Una treintena de vehículos, pertenecientes a unas 18 autoescuelas de la comarca, han hecho así visible su malestar por una situación que se está alargando en el tiempo y que está obligando a abrir listas de espera para los exámenes prácticos de circulación. La falta de examinadores es la causa de un problema que las autoescuelas vienen denunciando desde hace tiempo y que se ha acentuado en los últimos meses.
Con la protesta realizada en Dénia, se sumaban a las movilizaciones organizadas a nivel provincial para la jornada del viernes en Alicante, a donde no pudieron desplazarse porque justo había exámenes convocados en Dénia. 
Optaron así por concentrarse a las dos de la tarde en la calle Mirarrosa de la ciudad, desde donde se realizan algunas de las pruebas de examen. Aunque en principio querían hacer llegar la caravana hasta la Casa de Cultura -el otro punto de encuentro para los exámenes, solo recibieron autorización para llegar hasta el cruce de la Explanada Cervantes con Marqués de Campo. Algunos de los participantes se quejaban, ya que su intención era dar la mayor visibilidad posible al problema. Y no solo el recorrido fue corto, sino que además se les obligó a circular por la pare interior de la explanada. Aun así, los cláxones sonaron con fuerza y sorprendieron a quienes se cruzaron con la caravana de vehículos de las autoescuelas.
Las autoescuelas exigen a la Dirección General de Tráfico (DGT) más examinadores para las pruebas prácticos de conducir. Desde hace semanas, lucen en sus vehículos un cartel con el texto “+exámenes para trabajar con dignidad!!!”. En la protesta, algunos lucían también un crespón negro.
Los profesores explican que la Dirección Geneal de Tráfico (DGT) solo convoca dos o tres exámenes al mes, cantidad insuficiente para satisfacer la demanda. Las personas que aprueban el teórico tienen que esperar para poder presentarse al práctico, una situación que se verá agravada ahora en verano, ya que durante el mes de agosto no hay exámenes. Es también ahora, cuando acaban las clases en institutos y universidades, cuando muchos jóvenes aprovechan para sacarse el permiso de conducir. Y no lo van a tener nada fácil por tres motivos: hay pocas convocatorias, el parón de agosto y los que ya están en lista de espera, que son muchos.
La falta de examinadores deriva de que las bajas laborales, las jubilaciones y los traslados no se están cubriendo. La DGT ha puesto a las autoescuelas un cupo máximo de alumnos por día que pueden acudir a examinarse, y así las listas de espera siguen engrosándose.
