La vida laboral de Jávea entre 1871 y 1880. (XII): Pastores

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Si hubiera que definir la dedicación de la gente de Jávea de forma generalizada, esta se decantaría por lo rural. Entre lo rural y lo urbano hay una línea que marca unas diferencias. Pensemos en la actualidad lo que significa pasar un fin de semana en una casa rural; es encontrarse con la naturaleza pero con las comodidades de la urbe. Antaño esa diferencia marcaba un modo de vida peculiar en contraposición a lo urbano. En mi opinión y a modo de ejemplo la población de Denia debía ser más urbana que rural mientras que la de Jávea se puede considerar más rural que urbana. Este ruralismo, no reñido con lo marinero o compartido con él, es una peculiaridad en la villa.

Pues bien, este medio rural requiere de unas actividades propias para su desarrollo. A través de las fuentes que venimos utilizando hemos descubierto algunos nombres. Un agrimensor que vivía en la C/ Alameda (hoy Avda. Alicante) y que era Juan Bta. Bernabeu Diego. Dos aserradores: Felipe Moncho que vivía en el arrabal del mar y Guillermo Segarra Catalá que tenía su domicilio en la calle de Santo Domingo.

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El medio rural requiere de unos guardas que vigilen el término. Fijémonos en la palabra que los define y que nos matiza su función. Guarda (de guardar) frente a guardia (de vigilar). El guarda cuidaba del campo y de ahí que se les adjetive como guardas de campo o de monte o guarda rural que con todos estos nombres se definen. Tenemos los que siguen: Francisco Andrada Benlloch que vivía en la calle San Ignacio; Pedro Benlloch Tur que estaba domiciliado en la calle de la Soledad; Salvador Cholbi Ortolá en la calle San Ignacio, Pascual Grimalt Pizarro en la calle de San Jaime y Benito Sanz Ortolá en la calle de Santo Domingo.

Ya dijimos que hay muchos jornaleros y labradores en la villa por lo que los dejábamos a un lado y no tomamos ninguna nota de ellos, pero sí que nos fijamos en los pastores porque ellos constituyen un elemento importante en el medio rural. Aun se recuerda al pastor que iba con un pequeño ganado de cabras vendiendo la leche que las mujeres salían a comprar a pie de portal con una lechera y con una destreza sin igual ordeñaba delante de la mujer a una de las cabras sirviéndole la espumosa leche recién emanada de la cabra. Pues bien, por aquellos años los pastores eran Joaquín Andrés Grau, Cayetano Caballero Ginestar que vivía en la calle de la Fuente, Vicente Caballero en el raval de baix, Vicente Catalá Signes, Juan Crespo Escortell, Bautista Fornés Caselles, José Lloret Marí, Bartolomé Marí Ferrandis, Vicente Martínez Cholbi, Vicente Mayans García en Aduanas del Mar, Pascual Mayans, Cayetano Pachez Grimalt, Vicente Palacio Mayans, José Palacio Sierra, Luis Pons Monserrat (de Gata), Vicente Sabá Puig y José Ureña Estruch.

Es lógico pensar que los lugares en donde habitaban los pastores no debían ser sus domicilios, pero sí que hemos encontrado una calle donde se ubican mayoritariamente los mismos y es la denominada de San Antonio. No sabemos si esta calle es la que hoy conocemos como la cuesta de San Antonio en Duanes.

Como curiosidad señalaremos que en Jávea existe la calle de la Divina Pastora y que en el vulgo es conocida como carrer Pastores. Hoy esta actividad ha desaparecido de nuestro municipio, pero antaño fue una actividad que desarrollaba parte de la población. Esta actividad también era positiva para la villa por cuanto contribuía a limpiar el monte al tener los pastores con sus ganados que recorrer las zonas boscosas donde alimentar al ganado. En este sentido la existencia del bobalar en zona cercana a Benitatxell, nos recuerda que había unos terrenos para el ejercicio del pastoreo. Y si miramos más atrás relacionaremos al pastor con la expendeduría de carne.

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