La Peña Bética Dianense se vistió de gala para rendir un sentido y emotivo homenaje a Rafael Gordillo, uno de sus más ilustres jugadores. Al mismo tiempo, también se lo rindió al club de sus amores, el Betis. Fue el sábado por la noche en la sede de la peña. Allí con Miguel Ángel Giráldez al frente se dio con entusiasmo la bienvenida a sus representantes, con Miguel Guillén, presidente bético al frente. Los béticos dianenses llevan en su alma al Betis pero también se nota su vena valenciana. Por eso, nada mejor que recibir a la expedición que una buena traca que se encendió para darles la bienvenida. Miguel Ángel Giráldez agradeció y mostró su ilusión, al igual que los socios de la peña, que en apenas sus ocho años de vida, hayan sido dos los presidentes que ya han estado en ella. Ahora ha sido Miguel Guillén y en 2004 estuvo José León que por aquél entonces era el presidente. A los invitados se les regaló un vídeo en el que mostraban imágenes de lo que para ellos es el Betis, un sentimiento que se lleva en el corazón. Y por eso, siempre dicen que «viva el Betis manque pierda».
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