El equipo de gobierno socialista aboga por la contención y la protección social ante la caída de ingresos por la reducción del IBI
El proyecto de presupuesto municipal para el ejercicio 2026 será presentado en el pleno ordinario de la próxima semana por el equipo de gobierno socialista, que ha tenido que configurarlo con una reducción del 17% respecto al de este año, debido a la caída de ingresos que supone la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles de Urbana propuesta por el PP y aprobada por Compromís
El ejecutivo presidido por José Ramiro ha calificado el documento de previsión de gastos e ingresos de cara a 2026 como ‘presupuesto de resistencia’, dado que la pérdida de 395.000 euros en recaudación obliga a recortar inversiones y gasto corriente. El alcalde ha lamentado que ‘la rebaja del IBI impuesta por la oposición haya generado una caída de ingresos muy importante que no puede compensarse con otras figuras tributarias ni con plusvalías o licencias’. Esta circunstancia, según remarca, se ve agravada por la desaparición de ingresos extraordinarios, como la venta patrimonial de 2025 por 1,2 millones y el fin del canon de Aguas de Valencia, cuantificado en 60.000 euros, lo que ha obligado a situar el presupuesto en 8,5 millones, frente a los 10,25 millones de 2025
A pesar del recorte, desde el equipo de gobierno aseguran que no se tocarán las líneas rojas en materia de Cultura, Educación, Bienestar Social y Escuelas Deportivas, además de mantener la plantilla municipal y la de la empresa pública SINMA, que asumirá a los trabajadores de la concesionaria de aguas. Asimismo, se garantiza la gratuidad del comedor y las extensiones horarias de la Escuela Infantil Municipal.
Proteger el tejido social y el deporte base es irrenunciable’, ha remarcado Ramiro para afirmar que las subvenciones a entidades sociales no solo se mantienen, sino que aumentan hasta 446.700 euros —un 225% más—, incluyendo el convenio con la Asociación Escuelas Deportivas, cuantificado en 270.000 euros.
«SACRIFICIO POLÍTICO EN LAS CONCEJALÍAS»’: RECORTE DEL 8%
En tal dinámica, las partidas de las concejalías se reducen en 55.000 euros, lo que supone una rebaja media del 8%, a pesar del aumento constante de los costes de servicios y productos. Un ajuste que, según explican, se ha aplicado a todas las áreas salvo Cultura, Educación y Bienestar Social, que el equipo de gobierno ha considerado líneas rojas e innegociables para proteger los servicios esenciales, al momento de recortar dentro de lo que se está haciendo en todo el presupuesto municipal.
REPERCUSIÓN NEGATIVA EN INVERSIONES
Por otra parte, han incidido en que la contención es drástica en inversiones, como lo indica la destinación de solo 97.500 euros —un 63% menos— a mejoras en edificios municipales, adquisición de un vehículo, mobiliario y obras menores. También se reduce el gasto corriente en 431.000 euros, gracias al ahorro energético, la finalización de alquileres como el del Espai Català y ajustes en mantenimientos.
RENUNCIA A NUEVOS PROYECTOS
En esa deriva, el gobierno municipal no descarta el uso de remanentes para obligaciones como la liquidación del contrato de aguas, pero advierte que la falta de ingresos supone renunciar a proyectos estratégicos como mejoras laborales, nuevas instalaciones deportivas o inversiones que requieran aportación municipal.
Ramiro ha agradecido la labor técnica para cuadrar una previsión de gastos e ingresos que considera ‘muy condicionada’ y ha advertido que ‘este presupuesto es la prueba de que las decisiones populistas tienen consecuencias, ya que hemos tenido que recortar en inversiones para mantener los servicios esenciales y no dejar a nadie atrás’.








