Estaba estos días preparando la presentación del libro que obtuvo el premio en la 12ª edición del Premi Bernat Capó y miraba mis notas relativas al amigo Bernat Capó, repasando mi relación con él desde su inicio. Fue en 1985 al presentar mi libro Desde Jávea el también amigo Ramón Llidó. Era el 6 de agosto de ese año y el acto tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Xàbia presidiendo el entonces alcalde, y por cierto pariente mío, Enrique Bas.
Habló Ramón Llidó sobre mi libro y sobre mí. Era el primer libro que aparecía en la escena javiense desde el suyo, casi veinte años antes. Para la ocasión Ramón Llidó invitó a la presentación a sus amigos Bernat Capó y Ramón Llorens de Altea. A partir de ese momento mi relación con Bernat Capó fue fluida y cordial. Bernat había fundado un periódico mensual El Poble que desde Benissa relataba los aconteceres de la comarca con un aire literario, humanista, hurgando en las tradiciones del pasado pero también con perspectiva de futuro y priorizando el valencianismo desde una postura seria y diáfana. 
Mi primera colaboración en El Poble fue algo sorpresiva para mí ya que había escrito un trabajo sobre mi tío Pedro Bas, como colaboración al homenaje que le hizo el Ayuntamiento de Xàbia y este trabajo fue publicado en El Poble, (juliol, 1986)
Mi siguiente trabajo para El Poble hay que situarlo en febrero de 1988 y desde 1989 ya fueron continuados los trabajos que fueron apareciendo en el citado periódico. Uno de ellos, aun me lo recordaba el presidente del Club tenis Jávea (diciembre 1989 y enero 1990). En ese momento quise hacer un estudio de las distintas asociaciones y sociedades existentes en esta villa y así publiqué una serie de trabajos sobre El club Náutico de Jávea, el Club de Tenis Jávea, El club de golf Jávea, Asociación de jubilados y pensionistas Amanecer de Jávea; Sociedad Javiense de tiro, Club Basquet Joventut Xàbia.
Esta serie continuó , pero ya en CANFALI MARINA ALTA, con El club ciclista de Jávea, La banda de música de Jávea, Coros y danzas de Jávea y El Centre Excursionista de Xàbia.
Por este periódico circularon muchas noticias, colaboraron importantes firmas y a su alrededor se creó un germen de trabajadores de la pluma que creo merecería un estudio en profundidad. En su breve historia en dos o tres ocasiones Bernat Capó buscó el acercamiento de los colaboradores reuniéndonos en ágape fraterno y frugal mesa autóctona para intercambiar opiniones, noticias, para conocernos unos a otros, y con un planteamiento vivo y desinteresado.
En CANFALI MARINA ALTA del 31 de agosto de 1991 escribí «El Poble ha dicho adiós». Su espacio y desde su perspectiva abierta, cultural y literaria, no ha sido cubierto por nadie.
Pero mi hijo, uno de ellos, que es experto en diseño y formatos, me dice: los periódicos irán poco a poco desapareciendo y serán sustituidos por otros formatos.
