La corporación municipal de Pego ha aprobado en pleno ordinario el Plan Parcial de Penya Roja, iniciado en 2001 y que, tras la quiebra de la empresa adjudicataria, quedó paralizado.
La aprobación, que ha sumado los votos del PP a los del equipo de gobierno socialista, con la oposición de Compromís, busca retomar un proyecto recuperado por parte del consistorio mediante el requerimiento al nuevo agente urbanizador para adaptarlo a las exigencias actuales.
“Después de casi tres décadas de espera, por fin daremos solución a un problema enquistado que afectaba a más de doscientos propietarios, la mayoría de nuestro municipio, quienes quedaron indefensos y desamparados”, ha justificado la concejala de Urbanismo, Laura Castellà. Asimismo, ha insistido en que “en todo momento el equipo de gobierno ha querido respetar la legalidad y evitar perjuicios económicos al Ayuntamiento y, por consiguiente, al municipio, y ahora nos comprometemos a implantar de manera rigurosa esta modificación del plan parcial, cumpliendo los plazos establecidos para evitar cualquier paralización judicial”, ha apuntado la concejala de Urbanismo, Laura Castellà.