«Si las mujeres paran, el mundo se para»
El mal tiempo obligó a cambiar de fecha uno de los actos organizados con motivo del Día Internacional de la Mujer, la lectura del manifiesto y la actuación de un grupo de artistas de la Asociación Valenciana de Circo, prevista para la víspera del 8M. Trasladado al lunes 10 -posiblemente el motivo por el que la asistencia de público fue menor que otros años-, no dejó de ser un acto reivindicativo y de reconocimiento. Reivindicación de «la igualdad necesaria para la libertad y desarrollo de las mujeres», tantas veces discriminadas, como decía el concejal Javier Scotto, y sin las cuales «nuestra vida sería mucho peor». Y de reconocimiento, precisaba, hacia el continuo sacrificio que hacen de su presente «para que el resto tengamos futuro». «El futuro y el progreso de la mitad de la población», añadía el concejal de Igualdad, «no puede basarse en el sacrificio de la otra mitad». 
«El futuro y el progreso de la mitad de la población no puede basarse en el sacrificio de la otra mitad»
El lema de la campaña del Día Internacional de la Mujer ha sido este año, La vida no se sostiene sola: visibilización, carga mental y derechos, ha permitido reconocer el trabajo, participación y contribución de la mujer en el día a día de las personas. Es el caso de las mujeres limpiadoras, a las que ha homenajeado el Ayuntamiento de Dénia.
Scotto incidió en que el trabajo de las mujeres pasa desapercibido, no es reconocido ni visibilizado. “Nuestras madres, abuelas, hermanas, hijas, amigas o vecinas sostienen nuestra vida todos los días, en la limpieza, en la compra, en el cuidado de los hijos y de los mayores”, recordaba el concejal. Y son estas tareas las que hacen posible que el mundo no se detenga, «porque si las mujeres paran, el mundo se para». No son heroínas de Marvel, puntualizaba, «pero hacen que nuestra vida pueda funcionar».
El representante municipal hizo mención a un “anacrónico servilismo” y una historia de desigualdad, discriminación e inseguridad, hasta situaciones de acoso sexual, basados en una profesionalidad y dedicación no reconocidas. Habló también de la carga mental de las mujeres que trabajan dentro y fuera de casa, “muchas veces con situaciones personales muy duras”, y subrayó que, por parte de los hombres, lo que hace falta no es ayudar a las mujeres sino “ser corresponsables y asumir en igualdad el tiempo de dedicación a las tareas domésticas”.
En su discurso hizo mención también a la externalización del trabajo doméstico y de cuidado de las personas y trabajadoras que lo sostienen, mayoritariamente mujeres migrantes que siguen enfrentándose a la discriminación, la xenofobia y a condiciones laborales esclavizantes, muchas veces por su situación personal y la falta de papeles.
Todas esas cosas son las que hacen que, hoy en día, sigan escuchándose las voces que claman por una igualdad real entre hombres y mujeres con “el compromiso”, como se ponía el lunes de manifiesto en la Plaza del Consell, “de formar parte de esa revolución que por fin cambie las cosas”.
La intervención del concejal de Igualdad dio paso a la lectura de un manifiesto y a la actuación de circo, con números de humor, danza, acrobacia y malabares. Todos ellos con mujeres como protagonistas.
¡Queremos ser libres, no valientes!
Tres alumnas del IES Historiador Chabàs leyeron el lunes el manifiesto del Día de la Mujer en la Plaza del Consell: Lucía Navarrete Gil, Yaiza Benítez Barea, ambas estudiantes de 3º de ESO, y Sara Roig Palomares, de 1º de Bachillerato. Las tres clamaron, entre otras cosas, por la igualdad y la desaparición de la violencia machista y del techo de cristal al grito de “¡queremos ser libres, no valientes!”. El manifiesto decía lo siguiente:
“Aquí estamos un año más todas reunidas para reivindicar nuestros derechos y luchar por una sociedad que sea más igualitaria, donde haya corresponsabilidad, igualdad de oportunidades y donde desaparezca ya de una la discriminación, la violencia machista, los techos de cristal y la prostitución.
Hoy en día, las mujeres siguen encargándose mayoritariamente de las tareas de casa, del cuidado de los hijos e hijas, del cuidado de los mayores… ¡Y la carga mental que debemos soportar nos cansa y nos harta! ¡Algunas han tenido que renunciar a su carrera por falta de tiempo, por falta de conciliación! Queremos estar con nuestras familias sin renunciar a nuestra profesión.
La presencia femenina en las universidades es mayor que la masculina y aun así los cargos directivos son ocupados por hombres mayoritariamente. Aunque en este ámbito hemos avanzado y en los últimos años hemos logrado que el 40% de los puestos de alta dirección sean ocupados por mujeres, queremos más, queremos igualdad.
¿Y qué me dice de la falta de referentes femeninos en diferentes ámbitos que se nos han escondido durante tanto tiempo? Gracias a nuestros centros, a nuestro profesorado hemos realizado trabajos de investigación para reencontrarnos con aquellas mujeres que nos han dado tanto en diferentes ámbitos. Así que chicas recordáis que nada nos para, podemos hacerlo todo. Somos capaces en cualquier ámbito, cabemos en cualquier sitio. ¡Así que ánimo el mundo es nuestro!
Ese día también queremos recordar a las mujeres que nos han dejado, víctimas de la violencia machista. Por las que salieron y nunca volvieron. ¡Chicas, no estáis solas! Ser mujeres no debería ser un acto de valentía, sino de libertad.
¡Queremos que las calles sean seguras y no pesadillas futuras!
¡Queremos ser libres, no valientes!
¿Qué? ¿Te cansas de oírlo? ¡Nosotros de vivirlo!
Denunciamos la discriminación, exigimos la igualdad.
Hoy estamos ahí defendiendo nuestros derechos juntas, diversas, unidas.
Juntas paramos el mundo. Juntas dictaremos nuestro futuro. Está en nuestras manos. ¡Somos invencibles, somos fuertes, somos resilientes, somos únicas, somos mujeres!”.
