En esta monarquía tan moderna, querida y defendida por los socialistas, heredará el trono el hijo menor porque las dos mayores son mujeres. No deja de ser gracioso que hace unos días las mujeres socialistas despotricaran -con razón- de Cañete y ahora pasen por alto tamaño despropósito.
En esta monarquía tan moderna, querida y defendida por los superdemócratas populares, el rey es elegido por influjo divino (léase por designación del Caudillo), sin que lo vote nadie, en un mundo que hasta el Papa es elegido por votación entre un grupo muy amplio de cardenales. Parece ser que el rey de España está por encima del Papa en designación divina.
En esta monarquía tan moderna, querida y defendida por UPyD, resulta que Rajoy y Rubalcaba, PP y PSOE, han hurtado a los ciudadanos el conocimiento de la situación por la que atravesaba la institución. Como tantas cosas, ellos se las guisan y ellos se las comen. Y los ciudadanos a «pegar la cabotà».
¡Anda y que os ondulen!