Rafael Chirbes, ese escritor excepcional y necesario que tenemos al lado de casa, diseccionó premonitoriamente en su anterior novela Crematorio la sociedad del pelotazo y de la especulación, de la burbuja inmobiliaria que convirtieron nuestra costa en un desastre de cemento y ladrillo, y que nos corrompió a todos de una manera u otra.
Ahora en su nueva novela En la orilla nos pone de manifiesto el paisaje que nos queda y aguarda después de la orgía de poder, dinero y sexo que ha pasado por España y que pagaremos entre todos. Nos muestra la «podredumbre que había detrás» de la fiesta y la mentira de las frases de los políticos más nefastos que hemos padecido: los de la champions de la economía mundial y del España va bien.
En la orilla retrata la desolación del bajón económico actual en la vida de varios personajes en las cercanías del pantano de Olba, una localidad próxima a la costa y en la que vemos las cicatrices de los abusos cometidos, de manera premeditada, por constructores y políticos, que han terminado por desfigurar el paisaje y corromper la vida de buena parte de sus habitantes.
Será sin duda la novela del 2013.