El informe anual del Instituto de Ecologia Litoral certifica que las praderas marinas de las playas del municipio forman un ecosistema “estable y protegido”
El Instituto de Ecología Litoral ha remitido al Ayuntamiento de Calp su informe anual sobre el estado de las praderas de Posidonia oceánica en el litoral calpino. Según el estudio, las praderas de las playas de Arenal-Bol, La Fossa, Cantal Roig y Cala Racó se encuentran en buen estado de conservación.

El estudio se desarrolla en el marco del programa POSIMED, cuyo objetivo es evaluar el estado de conservación de las praderas de Posidonia oceánica en la provincia de Alicante y fomentar la concienciación de la población sobre la importancia de preservar estos hábitats marinos.
Las praderas de Posidonia oceánica se extienden por toda la bahía de Calp, desde el puerto hasta la playa del Bol, en profundidades de entre 10 y 20 metros. En la mitad oeste de la ensenada, hasta el Cabo de Toix, se desarrolla desde 4 metros hasta 17-20 metros de profundidad.
La zona que va de Puerto Blanco al Morro de Toix muestra una pradera continua y bien conservada, aunque en las áreas más profundas se detecta degradación localizada causada por la pesca de arrastre ilegal. Al norte del Peñón de Ifach, las praderas se mantienen bien desarrolladas más allá de los 20 metros.
Para evaluar su estado, se han medido parámetros como la densidad y cobertura. En 2025, la densidad promedio fue de 531,94 haces/m² y la cobertura del 60,49%, cifras dentro del rango histórico y consideradas normales debido a la variabilidad natural de la especie y a la metodología de muestreo. Según el análisis de los últimos 23 años, las praderas de Calp presentan un estado ambiental favorable, con densidad creciente y cobertura estable, destacando un aumento de cobertura en la playa del Arenal-Bol.
Las praderas de Posidonia oceánica son ecosistemas de alto valor ecológico y protección europea, albergando gran diversidad de especies. Son sensibles a cambios en la transparencia y salinidad del agua, así como a la erosión mecánica y la anoxia.
El estudio, financiado por la Diputación Provincial, reafirma la relevancia de POSIMED, el único programa nacional que ha realizado un seguimiento continuo de las praderas de Posidonia durante los últimos 25 años.








