6 cosas que hay que dejar de hacer antes de los 40 para no llorar después

INÉS ROIG (*)

Si se está acercando a su quinta década de vida, se habrá dado cuenta de que su cuerpo no le responde como antes: sus resacas ya no duran unas horas y puede que esté ensanchando. A partir de los 40 años una prueba médica anual no es mala idea. Es como pasar la ITV. El examen permite ver nuestra salud física y mental para intentar mejorar algunos hábitos ante el futuro.

Cosas que se acabaron:

Publicidad

1. Faltar al gimnasio cada vez que surja un plan mejor: La cantidad de grasa corporal aumenta de manera constante después de los 30 años. Además, con la edad disminuye la masa muscular. Los excesos de una dieta inadecuada no afectan por igual a todos los cuerpos: Se pueden almacenar como grasa o como masa muscular. Con una vida activa, el bocata de tortilla le engordará menos a alguien con un 49% de masa muscular que a quien tiene un 30%.

El ejercicio físico repentino conlleva riesgos. Se recomienda para los adultos y mayores un mínimo de 150 minutos semanales de actividades físicas aeróbicas moderadas. Para aumentar los beneficios para la salud, la OMS multiplica por dos la cantidad de tiempo de actividad, es decir, 300 minutos de aeróbicos moderados. El truco está en introducir la actividad en la vida cotidiana: moverse en bicicleta por la ciudad, cambiar algunas cañas por un paseo o ir a la compra andando.

2. Fumarse un cigarrillo de vez en cuando.

3. Beber alcohol sin pensar en el día siguiente. Náuseas, escalofríos, dolor de cabeza, vómitos, malestar, mareos, mal cuerpo… La razón principal por la que este malestar es cada vez mayor reside en la deshidratación. Como con la edad hay más grasa en el cuerpo y menos agua, el alcohol se concentra con fuerza y no se distribuye por el cuerpo, por lo que un cuarentón siempre necesitará más agua que un veinteañero.

4. No leer la etiqueta de los alimentos que compra. Es importante regular el consumo de azúcar y sal. La presión arterial se eleva con la edad, lo que puede producir hipertensión. La sal es uno de los desencadenantes (la OMS recomienda no superar los 5 gramos por jornada). Y todas esas cantidades se concretan en la etiqueta.

5. Pasar todo el fin de semana encerrado en casa por pura vagancia. La densidad y la calidad ósea disminuyen con la edad. Con el tiempo, la pérdida de calcio puede debilitar los huesos y crear osteoporosis, culpable de las fracturas de las personas mayores. La buena noticia es que los 40 siguen siendo una edad estupenda para apostar por la prevención. ¿Qué tal la vitamina D? La forma principal de obtener vitamina D es a través de la exposición al sol. No perdone el paseo diario (y mejor si es matutino).

6. Irse a la cama sin lavarse los dientes. Visitar al dentista de forma regular -al menos una vez al año- permite al especialista detectar el inicio de enfermedades orales (caries incipientes, inflamación de encías) y evitar su progresión.

¿Y no hablamos de sexo?

Respire tranquilo. Aunque algunas cosas acaban, lo mejor está por llegar: su década dorada de sexo. Las razones son muchas: Disfrutar de una buena salud física, tener una situación socioeconómica estable y favorable, la disminución de cargas familiares, una comunicación positiva con la pareja, la aceptación de los cambios físicos, una vida social activa… todo suma.

Y volvemos a empezar.

(*) Farmacéutica

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad