El Ayuntamiento de Xàbia ha procedido estos días a contratar por vía de urgencia el servicio de balizamiento de playas, mientras espera la autorización de Costas para licitar el servicio de las boyas de fondeo. El concejal de Playas, Juan Ortolá, respondió de ese modo a la pregunta que se elevó desde el banco de la oposición referente al estado de los servicios en las playas. Ortolá expuso los obstáculos que ha tenido que superar el Ayuntamiento para sacar adelante este contrato, un proyecto que se remitió el 7 de enero, mucho antes que otros años, al Servicio de Costas de Alicante para obtener el visto bueno. Pero, por primera vez, Costas obligó a separar el balizamiento de las zonas de baño de la instalación de boyas de fondeo. Estas reticencias retrasaron la contratación, que no se pudo efectuar a principios de junio.
Ante esta situación, el gobierno local, para acelerar la contratación, optó por el procedimiento de urgencia. “La alcaldesa Rosa Cardona ha estado llamando de forma reiterada; no depende de nosotros; nuestros técnicos han trabajado muy bien; el problema ha sido Costas”, concluyó el concejal de Playas.
CONTROL DE ACCESOS Y PARKING 
Asimismo, el pasado 14 de junio ya empezó a prestarse el control de acceso a las calas de la Granadella y el Portitxol, y se bajó la barrera para regular la entrada de coches. Además, el viernes se puso en marcha otro servicio que reduce la presión sobre este litoral: el contrato de prestación del servicio de control de aparcamiento en las citadas calas. La empresa adjudicataria es Estacionamientos y Servicios, S.A.U.
El Ayuntamiento aportará un canon anual a la adjudicataria de 64.059 euros. Mientras, la empresa ingresará en la cuenta municipal los ingresos por la gestión del aparcamiento regulado de la Granadella y el Portitxol. La tasa por aparcar es de 9 euros al día. El contrato es por un año, prorrogable a un segundo, y el servicio se prestará durante 103 días. El Ayuntamiento también ha puesto en marcha ya el tren/bus de la Granadella.
