En aquellos años 70 que antes comentaba, corría un chiste que no resisto contarlo ya que por alguna razón me vino a la memoria después de tantos años.
Dice el cuento que estaba un señor en un quiosco de periódicos leyendo titulares de la prensa del día mientras repetía sin parar «qué país de mierda, vivimos en un país de mierda…». 
De pronto se le acercó un agente de la policía pidiéndole explicaciones sobre su cabreo y a qué país se refería.
El señor sin dudarlo le dijo: «amigo mío, no lo dude, este es un país de mierda, vivimos en un país de mierda, todo es una mierda en este país…».
El policía le pidió que lo acompañara hasta la comisaría donde se le acusaría de blasfemias contra la Patria, razón por la que se le aplicaría una fuerte sanción.
El sargento de turno pide los datos al señor:
¿Nombre?: Luis Miguel Rodríguez de Salazar y Toledo
¿Profesión?: Diputado.
Ufff…, el cabo Gómez metió la pata con este tío, ahora se nos cae el pelo a todos, pensó mientras con una excusa fue corriendo a hablar con el Comisario.
Mire Comisario, el cabo Gómez trajo a un tío que dijo no sé qué gilipollez en la calle y resulta que es un político que parece tiene buena mano en las altas esferas.
Puff…, eso sí que es una cagada, meta al cabo Gómez en el calabozo y al diputado póngale un coche con escolta para que lo lleven a donde él quiera.
Así se cruzan por el pasillo, el cabo Gómez esposado y el político escoltado con honores.
El político mira al cabo y le dice:
¿Ha visto Cabo Gómez, qué país de mierda es éste?
