Hace unos días en algún lugar de nuestra comarca quedamos con un amigo para vernos en una cafetería que es concesión de un ayuntamiento, está «dentro» de un complejo de ocio municipal que cesa sus actividades a las diez de la noche.
Nuestra hora de encuentro era las 21, pero ya estaban cerrando dejando de dar servicio alguno a una importante cantidad de gente que aún estaba disfrutando de las distintas actividades del complejo.
Indagando dónde estaría la fisura en ese servicio, me entero que es un pésimo servicio dado en concesión desde hace muchísimo tiempo a una persona que es pariente directo de un pariente directo de alguien que lleva muchos años en ese ayuntamiento ostentando, evidentemente, un cargo de elevado peso y camaradería con sus colegas funcionarios.
Las razones que me dieron pueden hasta ser ridículas, pero los hechos son que hay una mayoría de descontento con aquel servicio y una certeza de impotencia por mejorarlo.
La frase fue: «…y hace lo que le da la gana con la cafetería…».
Estoy seguro que este no es un caso aislado, seguro que existen muchos otros parecidos, alguno hasta yo mismo lo conozco de primera mano y me culpo por no tener pruebas, solamente la evidencia del parentesco y las infladas facturas pasadas a los ayuntamientos totalmente fuera de los precios del mercado que no obran al alcance del público porque nadie hace la investigación correspondiente.
Ante tales evidencias, que seguramente todos conocemos algún caso, las autoridades como la Guardia Civil debería poner manos a la investigación pueblo a pueblo, ayuntamiento por ayuntamiento.
No sea cosa que por ser de pueblos creamos que no habrá corrupción.
Así como poco a poco van cayendo los que parecían intocables y hasta honestos, tengo la lamentable certeza que caerían en cada pueblo si alguien moviese ficha.
Tal vez deberíamos crear una urna anónima donde se pueda depositar una sospecha, simplemente una sospecha, suficiente como para que las autoridades «libres» tengan una punta por dónde empezar a investigar.
Debemos ser conscientes que cada caso aislado de corrupción, por pequeño que sea, es un foco infeccioso, contagioso que puede atacar a cualquier nuevo gobierno en cualquier ayuntamiento.
Ninguna novedad, ya se está viendo, poco a poco, que algunos de los más avocados a trabajar por su pueblo, empieza la lista por los de su casa.
¿Habrá alguien valiente como para destapar alguna cosilla?
Una advertencia, sufro en carne propia el destierro solamente porque escribo mis pensamientos en este espacio y en mi facebook, no quiero ni pensar si además diese nombres y hechos.
Siempre presuntamente, claro.