No se ha determinado si la asfixió o si murió envenanada
El municipio de Orba se ha visto conmocionado a principios de semana al trascender el asesinato de una mujer de nacionalidad alemana, Gisela, de 69 años de edad, a manos de su pareja en la urbanización El Capsó, sita al este del casco urbano. Los primeros datos apuntan a que fue asfixiada en el chalet, situado en la calle La Solana, 3, aunque es posible que ella falleciera al ingerir algún veneno. El cadáver llevaba dos o tres días en un pequeño trastero, según fuentes consultadas. La autopsia deberá aclarar la causa de la muerte.
El luctuoso hecho, según fuentes de la investigación, aconteció los últimos días de la semana pasada, en cuanto el presunto homicida, Arnold B., de 53 años, viajó en avión a Berlín, donde se entregó a las autoridades a quienes confesó el crimen dos días después de cometerlo. El vehículo lo dejó estacionado en el aparcamiento de El Altet, como pudo comprobar la Policía Nacional. La confesión ha conllevado la pertinente orden de la Interpol, que fue trasladada a la Guardia Civil cuyos efectivos procedieron junto al juez de instrucción nº2 de Dénia, que se hallaba de guardia, al levantamiento del cadáver de la víctima en el número 3 de la calle Solana a las 4 horas de la madrugada del lunes. El cuerpo, según ha trascendido, presentaba signos de violencia. El alcalde de Orba, Francisco Villar ha confirmado que la pareja, en la que destacaba que el varón de 53 años fuera de bastante menos edad que la mujer, que rondaba la setentona, se hallaba empadronada en el municipio desde hacía aproximadamente un año, si bien apenas era conocida socialmente.
El caso, según han informado desde la oficina de información del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, es investigado por el Juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Dénia sin que les conste antecedente alguno de violencia sobre la mujer. Se trata del segundo acto de violencia machista ocurrido en España en lo que va de año.