Tratamiento con células madre en pacientes con mala circulación

Dr. León Donoso (*)

La falta de circulación en una extremidad es el resultado de la obliteración crónica de las arterias causado por arterioesclerosis, tabaquismo y diabetes, esto ocasiona una caída importante en la circulación de la extremidad de quien la padece causando dolor al caminar, y en casos más avanzados dolor constante y gangrena.
La diabetes y el tabaquismo juegan un papel muy similar al de la arterioesclerosis, la tasa de amputación en fumadores y diabéticos es de 3 a 30 veces superior respectivamente con respecto a otro tipo de pacientes.
Aproximadamente 50 % de estos pacientes con mala circulación pueden mejorar con cirugía como primera medida, del resto 25 % son tratados con medicación y el restante 25 % son amputados.
Este 25 % de pacientes que son amputados tienen una expectativa de vida muy mala con una tasa de mortalidad de 20-40 % en el primer año.
El objetivo principal del tratamiento de la enfermedad arterial es mejorar la aportación sanguínea y eso se logra en un 50 % con un bypass y en aquellos en los cuales no es posible la operación o el cateterismo, queda sólo el tratamiento médico como última medida.
En este grupo de pacientes en los cuales el tratamiento médico o cirugía no da resultado es donde las nuevas terapias están intentando evitar a toda costa la amputación ya que ésta conlleva un alto índice de mortalidad relativamente a un corto plazo.
Recientemente se ha empezado a tratar pacientes con Terapia de Células Madre para regenerar y producir nuevas arterias en las extremidades que presentan dolor constante y lesiones pre grangrenosas.
Este método consiste en extraer sangre mediante punción directa en la cresta ilicaca del paciente bajo anestesia epidural y luego mediante un sistema sofisticado de centrifugación, obtener las Células Madre que darán origen a nuevas arterias, estas células madre son inyectados en puntos previamente marcados en la extremidad del paciente afectado.
De esta manera se alivia el dolor en reposo y se evita la posible amputación de la extremidad. Es una técnica que ya está siendo utilizada en algunos centros y que presentan buenas perspectivas, actualmente está disponible para pacientes bien seleccionados en la Clínica San Carlos de Dénia.
(*) Especialista en Angiología y Cirugía Vascular.

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