Teulada iniciará el lunes nuevas obras para la sustitución y modernización de las redes de suministro de agua potable, con una inversión total de 816.953 euros. El objetivo es sustituir las conducciones envejecidas por tuberías de mayor resistencia y mejorar los sistemas de bombeo.
En la calle Beniarrés se sustituirá la tubería actual de hierro galvanizado por tuberías de fundición dúctil. Además, se renovarán las acometidos que conectan cada vivienda o local con la red general. Esta primera actuación tiene un plazo de ejecución previsto de tres meses y un presupuesto de 378.823 euros. En la calle Benicolet se realizará el reemplazo de la red de distribución por material de fundición dúctil y renovación de acometidos para asegurar conexiones seguras y duraderas. Este lote cuenta con un plazo de ejecución de dos meses y un presupuesto de 18.755 euros.
Por otra parte, se anulará el bombeo en la Calle Benigánim y se sustituirán las bombas del bombeo de Calle Benisol por equipos de mayor caudal capaces de cubrir la demanda prevista, junto con la adecuación estructural del entorno y la instalación de un vallado perimetral. También se instalará una red de fundición dúctil de 100 mm. Estas obras, con un plazo estimado de dos meses, cuentan con una inversión de 90.230 euros. 
En la calle Dakar se ejecutará la sustitución completa de la red de suministro por tuberías de fundición dúctil de 100 mm y la renovación de todos los acometidos con tuberías de polietileno de alta densidad, más flexibles y resistentes a movimientos del terreno. Esta fase, con un plazo de tres meses, está dotado con 210.897 euros.
El último tramo de obras engloba la sustitución de la red de transporte en las zonas de Arnella, Cap Blanc, Calle Mar de Aral y adyacentes, con un plazo de ejecución de tres meses y un presupuesto de 118.246 euros.
La concejala de Servicios Generales, Mari Cantó, ha destacado que “con esta inversión estamos renovando el esqueleto de nuestro abastecimiento. Sustituir tuberías obsoletas y modernizar los bombeos no son obras visibles a simple vista, pero sí fundamentales: reducen averías, evitan fugas y mejoran la calidad del agua que llega a cada hogar.” Y el alcalde, Raúl Llobell, opina que “cumplimos con una demanda histórica que consideramos necesaria y que para nosotros es primordial abordar”.
