El Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia ha puesto en marcha talleres de rehabilitación cardíaca, dirigidos a pacientes y familiares que han sufrido eventos cardiovasculares recientes. El programa de rehabilitación, cuyo objetivo es facilitar la recuperación integral de las personas afectadas y contribuir a reducir el riesgo de nuevos episodios, está dirigido por un equipo multidisciplinar que incluye especialistas en Cardiología, Fisioterapia, Psicología y personal de enfermería.
Los talleres forman parte de la estrategia del Departamento de Salud de Dénia para mejorar la atención a pacientes crónicos, en este caso, cardiológicos, potenciando el conocimiento de las patologías, los hábitos de vida adecuados, dieta, ejercicio, y todo lo relacionado con la mejoría en la calidad de vida del paciente cardiológico.
El perfil más habitual del paciente es el de aquellas personas que han superado un infarto de miocardio, han sido sometidas a una cirugía de revascularización coronaria o se les ha implantado un stent. También aquellos pacientes con insuficiencia cardíaca o enfermedad coronaria estable que requieren un seguimiento controlado para evitar descompensaciones. 
En las diferentes sesiones que se realizan con los grupos de rehabilitación cardiaca, la enfermería responsable del programa explica a pacientes y familiares, en cuatro sesiones diferentes, estilos de vida, una dieta cardiosaludable, nociones sobre ejercicio o la importancia de la adherencia terapéutica.
En las formaciones se ofrece información sobre los factores de riesgo cardiovascular, la importancia del control de la tensión arterial, los niveles de colesterol, la gestión del peso y el seguimiento adecuado del tratamiento farmacológico.
Se incluye también un bloque dedicado al control emocional y la gestión del estrés. Aquí se realizan sesiones grupales con el objetivo de compartir experiencias y recibir pautas para afrontar la ansiedad, la depresión o el miedo a la recaída.
En todas las sesiones los pacientes pueden venir acompañados de familiares para tener un conocimiento más exhaustivo de la patología y en las distintas vertientes que influyen en la reducción del riesgo y poder obtener así una buena calidad de vida.
El programa tiene una duración media de ocho semanas, aunque puede ampliarse o reducirse según la evolución y las necesidades de cada paciente. Finalizado el ciclo de talleres, los participantes reciben un plan de continuidad que les permite seguir con el ejercicio y las recomendaciones en su entorno habitual, con el apoyo de los equipos de Atención Primaria.
Los estudios clínicos han demostrado que este tipo de programas contribuyen a reducir la mortalidad y el riesgo de nuevos eventos cardiovasculares, además de mejorar la capacidad funcional de los pacientes y facilitar la recuperación de sus actividades cotidianas.
Uno de los efectos más destacados es el aumento de la adherencia a los tratamientos farmacológicos y al control de los factores de riesgo. El seguimiento activo por parte de los profesionales permite detectar posibles dificultades y resolver dudas que, en otros contextos, pueden provocar abandonos o errores en la medicación.
