La abanderada cristiana
Poco imaginaba Silvia Gallego en 2018, cuando entró a formar parte de la filà mora Alkamar, que acabaría siendo abanderada de un capitán cristiano. “Entraba para un año porque tenía amigas en la filà y fueron ellas las que me introdujeron”. Siempre había sido fallera y nunca imaginó que sería mora. No se quiere decantar ni por una fiesta ni por la otra. “Las dos son muy bonitas”, explica, “el mundo de las fallas es más familiar y esta fiesta es más para ti, para una misma”.
Se siente a gusto con los Guerrers Hospitalaris desde el primer momento. “El nombre les honra”, asegura. Su mayor ilusión es llegar a ‘els quatre cantons’ y girar la carroza hacia Marqués de Campo en el desfile del día 15. “¡Ha sido un año y medio trabajando para una hora!”, añade, “pero vale la pena”.
El día de Sant Roc la veremos disparar el trabuco junto al capitán por Fora Mur, el Carrer la Mar y la Plaça del Consell, un viejo recorrido que ha sido recuperado y que considera más bonito y acertado. Nunca se ha planteado ser capitana pero si llegara el momento se sentiría orgullosa de representar a su filà.