La capitanía cristiana es este año para Guerrers Hospitalaris
Para Santi Escortell, es un orgullo y una satisfacción asumir la capitanía cristiana de una fiesta que va cada vez a más en cuanto a realce y número de festeros. Son ya cerca de 900 y calcula que el año que viene se podría alcanzar el millar. “La Federació y las filaes están haciendo mucho esfuerzo para que la fiesta siga creciendo”, asegura este festero que milita en el bando cristiano con la filà Guerrers Hospitalaris desde el año 2014. Ha sido primer tro y ha desempeñado varias funciones en la secretaría de su filà. También en la FEMMICC (secretario entre 2020 y 2024), a cuya presidenta y directiva actuales aplaude. “Lo están haciendo muy bien, las decisiones se adoptan por consenso y nos están ayudando en todo”.
Santi es capitán por voluntad propia. El proyecto que presentó a la asamblea de su filà, relacionado con su idea del boato, gustó y convenció. A lo largo del año, los Guerrers Hospitalaris han estado dando pistas sobre él en las redes sociales a través de varios reels. Lo titulan ‘1238. Año de la Victoria’, en referencia a la conquista de Valencia por el rey Jaume I con la ayuda de los caballeros de la orden hospitalaria de San Juan.
Guerrers Hospitalaris sacará en el desfile cerca de 1.000 personas. El boato se estructurará en cuatro bloques: recuerdo (con un Jaume I ya maduro rodeado por el pueblo), llamada (con la figura del embajador), batalla (las escuadras) y victoria (con el capitán y la abanderada). Batallones, animales, carrozas, ballets y un buen número de bandas de música completarán un espectáculo “muy trabajado, planificado, realista y que impresionará”, explica el capitán. Habrá también escuadras invitadas de otros municipios en los que se celebra la fiesta y se contará con la colaboración de representantes del colectivo fallero.
“Amparo Mata y la directiva lo están haciendo muy bien y las decisiones se adoptan por consenso”
En esta aventura le acompaña Silvia Gallego, amiga desde la infancia e ilusionada desde el primer momento con ser su abanderada. Junto a los demás miembros de la filà, y especialmente la comisión de capitanía, han trabajado duro para cubrir presupuesto con la organización de fiestas y rifas y buscando patrocinadores. “Queremos sacar un buen boato y que a los festeros no les falte de nada”, indica Escortell. Tampoco a los más pequeños y a quienes viven la fiesta desde fuera. Por eso se han organizado actividades como el día del niño y el día del colaborador y también dos discomóviles, que serán los días 12 y 16 de agosto.
Respecto al programa de actos, destaca que se ha hecho una apuesta fuerte por el desembarco para reforzarlo y darle un toque diferente. “No olvidemos que se trata del primer gran acto de la fiesta”, precisa. Le parece acertado volver a programar el milagro de la niebla por la tarde y subraya la importancia del desfile infantil, que ha ido mejorando con el tiempo y gracias al cual la fiesta fue declarada de interés turístico autonómico.
El capitán cristiano sostiene que los moros y cristianos son una fiesta integradora e invita a la gente a conocerla de cerca.