Nada como un buen botellón

Guillermo_Ares_OpinionIba un buen hombre caminando con aspecto cansino, algo encorvado por el peso de un garrafón de vino en una mano y la guitarra en la otra, al cruzarse con un vecino, este le dice:

«Qué Don Eleuterio ¿dónde es la fiesta?»

«¿Fiesta? ¿No ve que estoy de mudanza?»

Publicidad

Nada como una copita de buen «algo» para sentirse mejor. Si la tensión arterial se cae, un traguito de brandy nos pone a tono. Si estamos en un momento difícil, un «algo» nos ayuda a superarlo. Si de divertirse se trata, nada como alcanzar «el puntito» a base de «otro algo» que nos sitúe en el graciosillo de turno.

Según organizaciones que se ocupan de sensibilizar a los bebedores para que no beban tanto, desde los últimos nueve años el tema va en aumento, es decir, no hay sensibilidad en contra de emborracharse.

Es lógico, cualquiera puede entender que uno tenga problemas, sea tímido o esté harto de la suegra, motivos suficientes como para cogerse una buena cogorza, pero mucho más interesante es emborracharse «porque toca».

En primer lugar, porque no seré yo el único que pida una mariconada cuando todos van a base de vodka o ginebra.

Luego otra cosa, apenas voy cogiendo «el puntito» empiezo a decir y a hacer gilipolleces, pero no me doy cuenta y los demás me las aplauden porque están como yo, nada como la unidad y uniformidad, eso es corporativismo en estado puro.

Después, la mejor de todas, me caigo al suelo, me doy contra las paredes, puertas y bordillos, pero no me duele.

Sigo insultando a desconocidos y amigos, pero no me lo toman en cuenta, son buena gente y saben que lo hago sin mala intención o no se enteran porque van como yo (queda la posibilidad que se cabreen y la armemos gorda).

Pero la mejor, la mejor de las mejores…al día siguiente concurso de resacas, no me acuerdo de nada de todo lo bien que me lo pasé la noche anterior, pero debió ser la leche, ya saben, es directamente proporcional: a mayor diversión, menos recuerdos y más malestar.

¿Es masoquismo o pobreza?

Si a pesar de las campañas de sensibilización, la barbarie alcohólica sigue creciendo ¿no será porque no se está tratando el problema desde el punto de vista acertado?

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad