Por todos es sabido, muchos lo saben a ciencia cierta otros lo suponen, algunos aún tienen dudas, pero todos creemos de una u otra forma que las clases dirigentes, los políticos influyentes, desde el dinero y el poder, desde los servicios secretos y ahora por internet nos engañan como a verdaderos idiotas.
Hay mil rumores que surgen con cierta frecuencia sobre vacunas que retrasan su salida al mercado con el único objetivo de seguir comercializando medicamentos que desaparecerían a cambio de esas vacunas.
Dicen los datos que en 1996 se produjo en serie, por primera vez, un modelo de coche eléctrico, el EV1 (Electric Vehicle 1) fabricado en Estados Unidos por General Motors. 
Parece ser que eran coches rápidos, pasaban de 0 a 100 km/h en menos de 9 segundos, en internet se pueden ver fotos donde se aprecia el avanzado diseño para la época, tamaño de coche medio actual, fácil de recargar desde cualquier enchufe de casa.
No estaban en venta, sólo se los podía alquilar, diez años después de su aparición los contratos no se renovaron y General Motors recuperó el total de la producción para luego destruirlos.
En 1997 Nissan presentó el Hypermini en el Salón de Tokyo, el Ayuntamiento de Pasadena (California – Estados Unidos) adoptó este modelo como vehículo oficial para sus empleados.
Eran coches de un asombroso parecido al actual Smart, dos plazas, fácil de aparcar y, por supuesto, eléctrico.
En agosto de 2006 expiró el contrato de alquiler de estos coches entre el Ayuntamiento de Pasadena y Nissan, la que se negó a venderlos, recuperó la totalidad de los vehículos fabricados y los destruyó.
En 2003 Toyota decide detener la producción del RAV4-EV, un 4×4 eléctrico producto de alto refinamiento tecnológico muy apreciado por sus usuarios desde 1997.
La carga total de energía de sus acumuladores costaba 2,70 dólares con lo que podía rodar durante varias horas.
En 2005 los contratos de alquiler expiraron y Toyota se apresuró a recuperar los vehículos que fueron cuidadosamente destruidos.
Dice la leyenda que en los años 50 un español consiguió hacer funcionar un motor de agua en un coche sin necesidad de la famosa caldera de vapor, la leyenda continúa diciendo que alguien le dio una auténtica fortuna a su inventor y nunca se supo nada más ni de él ni de su invento.
Creo que alguien nos está tomando por idiotas, lo peor es que le dejamos y no hacemos nada por evitarlo o disuadirle para que nos trate como a seres inteligentes que somos…¿o no?
