Queridos jóvenes, les pido que…

Guillermo_Ares_Opinion

Hace ya muchos años que dejé la juventud del dni para dar paso a las arrugas, las canas esas que no me pinto de blanco todas las mañanas sino que son auténticas, ganadas a golpes, algunos muy duros, a la observación que ahora por fin puedo ejercer hasta con cierto derecho.

Hoy he podido vivir casi en primera persona un caso de viejentud, ni siquiera de ancianidad, viejentud pura y dura, desprecio por el prójimo y seguramente por si misma.

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Hoy una señora mayor con su utilitario 500, destrozó literalmente a uno de los cuatro aros «impecable», después supe que hace sólo unas pocas semanas había sido repintado íntegramente.

La persona que me cuenta este incidente, ella sí lo vive en primera persona, se baja de su coche indicando a la impresentable del 500 el desastre pidiéndole que pare para dejar al menos una nota al propietario del vehículo que acabada de dañar.

Este personaje salido de una película de Woody Allen, cigarrillo en la mano y en un alemán desdeñoso hizo ademán de que aquello no tenía importancia y se fue.

Por suerte, quien me cuenta este disparate ocurrido en Dénia a mediodía del martes pasado, tuvo tiempo de tirar del móvil hacer la foto correspondiente de la matrícula, dejar una nota en el coche que derivó en una llamada de su propietaria y la correspondiente denuncia para no dar tiempo a la educadísima anciana a reparar su coche en Logroño y partida perdida.

Porque a ganar esas partidas es a lo que están acostumbradas estas personas que creen que el mundo es suyo, que los demás no importamos.

Este es un caso aislado, reciente que por ello me sirve como ejemplo y referente de miles de casos similares en el súper, en la esquina o en el banco.

Querida juventud, cuánta razón tenía Garrigues Walker en una charla en la Universidad Complutense de Madrid cuando dirigiéndose a sus alumnos les dijo que deberían tener cuidado porque las suyas eran las generaciones del cambio, que ya nada sería como antes, ni el futuro sería como antes.

Y no lo está siendo.

Querida juventud, no hace falta que estudiéis todos una carrera de pajarita y cuello blanco, potencien sus facultades preparándose en algo que os guste, ese es el camino del éxito.

Querida Juventud, SÍ hace falta que no perdáis el sentido común, el respeto a los demás, que vivir en Democracia no es lo que nos dicen estos políticos de hoy, ser libres es ser respetuosos con los demás y lo de los demás.

Ahora os toca a vosotr@s, evitar que dentro de unos años aún haya gentuza como la que seguramente todos conocemos más de un caso.

Y por cierto, es tiempo de migración, integrarse en otras culturas que merezcan la pena o irse es el modo, que no por despreciarles se es ni se vive mejor.

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